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LA BANDA DE LOS MONOS DE ROSARIO

HISTORIA

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Rosario, la “Chicago Argentina“. El puerto de la ciudad santafesina se cimientó, a fines del siglo XIX, como el principal canal de venta de cereales, pero las facilidades que otorgaba para el libre comercio lo transformó en un objeto de seducción para los contrabandistas que, en paralelo, lo aprovecharon y convirtieron la ciudad en una copia del paraíso gangster que dominaban Johnny Torrio y Al Capone, en el Estado de Illinois, Estados Unidos, durante los años 20.

Durante más de una década aterrorizaron a la ciudad santafesina. Asesinatos brutales y una recaudación diaria superior a los $ 100.000 los ubicó como la organización más peligrosa núcleo urbano más temido del país. 

Los movimientos de los italianos Juan Galiffi, conocido como “el Chicho Grande“, y su rival Francisco Morrone, “Chicho Chico“, fueron el puntapié inicial de un núcleo urbano donde la criminalidad avanzó exponencialmente hasta los tiempos que corren con tramas cada vez más feroces y sangrientos.

 

Nuevos aires de cambio aparecieron con la llegada del siglo XXI. Ya no se trafica tabaco y alcohol. La droga tomó la ciudad y dos grupos se dividían la ciudad de Rosario.

 

También hubo bajas: Claudio “Pajaro” Cantero, ex líder de la banda fue asesinado de seis balazos

 

Fernando Corso, líder de la banda Los Garompa, apareció mutilado en un descampado. Su muerte dejó debilitado al clan y Los Monos quedaron como los únicos jugadores dentro de un partido que ya había tenido entre 20 y 30 víctimas fatales en su desarrollo alzarse con el control total.

 

Juan Carlos Fernández, “El Mono Grande” le había dado, por su apodo, el nombre a la organización. El crecimiento económico de Los Monosmarcaba un ingreso diario de $100.000 por sus actividades vinculadas la narcotráfico, pero también por la “protección” que ofrecían a otras asociaciones que estaban vinculadas a este negocio en otros puntos de Rosario.

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