Salió de trabajar, discutió con dos motociclistas y lo mataron a balazos

Otro viernes violento en Rosario. (Foto de archivo)

Fue detrás del barrio 7 de Septiembre. Juan José López, tenía 43 años y había salido de trabajar en una tapicería. Los atacante le dispararon al menos tres veces.

Juan José López tenía 43 años y trabajaba en una tapicería ubicada en Fresno al 7700, en el noroeste de la ciudad. Ayer, a pesar del feriado, el hombre fue a cumplir con sus tareas como lo hacía habitualmente. Al terminar la jornada, poco después de las 19, se quedó en la puerta del taller tomando algo con un compañero. Al rato el otro hombre se fue y pasaron pocos minutos para que apareciera una moto con dos ocupantes. Esos hombres hablaron con López, luego discutieron y al final sonaron los tiros. La víctima cayó abatida por al menos dos proyectiles y quedó entre el pavimento y una zanja. Su crimen, el primero ocurrido en abril, elevó a 57 los homicidios en Rosario en lo transcurrido de 2021.

Calle Fresno es paralela a Jorge Newbery, la avenida que lleva al Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas”. Y al 7700, donde está la tapicería en la que trabajaba y frente a la cual mataron a López, está a unos 300 metros al oeste de la Circunvalación. Es una calle iluminada porque solo un descampado la separa de la primera de las arterias que es una vía de escape al oeste de la ciudad. Atrás se levanta el barrio 7 de Septiembre, donde las calles son más oscuras y hasta bravas.

De acuerdo a lo dicho por pesquisas y el fiscal de Homicidios Ademar Bianchini desde el lugar del hecho, pasadas las 19 López terminó su trabajo en la tapicería y se quedó tomando algo con un compañero. Cuando ese hombre se fue Juan José quedó solo y su bicicleta apoyada contra la pared del taller.

Entonces apareció una moto con dos ocupantes. “Primero hubo un diálogo con la víctima. Ese diálogo fue subiendo de tono y terminó cuando uno de los motociclistas extrajo un arma de fuego y efectuó varios disparos contra el hombre”, dijo el fiscal.

Cuando aún los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) no habían arribado, algunos familiares de López llegaron al lugar y se vivieron escenas de sumo dolor, llanto y gritos desesperados. Enseguida una cinta perimetral puesta por los agentes para preservar la escena los alejó unos metros del cadáver cubierto por una sábana y los vecinos les acercaron sillas. El fiscal poco pudo hablar con ellos ya que estaban en shock, aunque dijeron que “Juan carecía de conflictos que lo llevaran a tener un final así”.

Bianchini dijo que “hasta tanto se haga la autopsia no se podrá determinar cuántos tiros” alcanzaron a López, aunque sobre el pavimento quedaron tres vainas servidas calibre 9 milímetros. En tanto, el fiscal ordenó a los peritos de la AIC que recabaran testimonios y ubicaran cámaras de videovigilancia que pudieran haber registrado lo ocurrido. Al respecto, dijo que se veía en algunos galpones y empresas de la zona ese tipo de dispositivo, aunque habrá que esperar para si las mismas filmaron el episodio.