Un pueblo de 60 manzanas y un premio de $100 millones: la historia del vecino que se ganó la lotería
Ausonia, ubicado a 30 km de la ciudad cordobesa de Villa María, tiene apenas 1.500 habitantes. El domingo celebró cómo uno de sus ciudadanos se convirtió en el único ganador del Quini Revancha. La historia de cómo la lotería cambió por completo una región marcada por el trabajo agropecuario y el silencio.
De acuerdo al último padrón electoral, Ausonia alberga a unos 1.500 habitantesDaniel Morellato se levantó el domingo a las 5 de la mañana, como lo hizo cada día de al menos sus últimos 30 años. Desayunó unos mates con masitas, preparó la camioneta con sodas, aguas minerales y gaseosas y cerca de las 9 salió a repartir sifones por su pequeño pueblo de Ausonia.
El sodero del pueblo es también el dueño de la única agencia de quiniela del lugar. El domingo, entre la repartija de sodas y bebidas, aprovechó para visitar las casas de algunos vecinos, para charlar un rato en el living y para tratar de venderles boletas.
Cerca del mediodía, recordó hacerle la boleta especial del Quini revancha a quien se conocerá en la historia bajo el nombre ficticio del Joven X. "Este chico juega al Quini todos los domingos. Ya ni sé cuánto tiempo lleva haciéndolo. Y siempre apuesta a los mismos números: 05, 11, 17, 18, 29 y 34, me los sé de memoria, jaja", le relató Morellato a Infobae en un diálogo telefónico. "En la mañana del domingo no lo vi a este chico, pero hice algo que repito varias veces: le jugué la boleta por mi cuenta con la computadora portátil. Puse los mismos números de siempre. Después en la semana lo pasaría a visitar y se la cobraría. Es algo que hago habitualmente con muchos vecinos", agregó.
Daniel Morellato, el sodero y responsable de la única agencia de lotería de Ausonia
Ausonia es un pequeño pueblo de actividad agropecuaria ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Villa María, en Córdoba. Está compuesto apenas por 60 manzanas, diez a lo largo y seis a lo ancho y, de acuerdo a las cifras del último padrón electoral, el pueblo hospeda a unas 1.500 personas.
Poco antes de la medianoche, Ausonia empezaría a vivir una revolución provocada precisamente por la lotería y por aquel acto altruista del quinielero y sodero de la región. El locutor provincial de la lotería anunció que el premio gordo del Quini Revancha tenía un único ganador y que esa boleta se había vendido en la única agencia de quiniela de Ausonia.
Pasaron pocas horas para que más de la mitad del pueblo ya supiera que el Joven X se había consagrado como el único ganador de los 99.749.000 y que su vida y la de todos los vecinos había cambiado. "Pude hablar con él a la mañana siguiente. Nos abrazamos, lloramos los dos juntos.Me agradeció por haberle jugado esa boleta y volvimos a llorar. Yo le dije que después de tantas veces que puso su confianza en esos números, finalmente encontró su merecido", relató Morellato a Infobae. "Es un chico fantástico, es amigo de mi hijo, hemos compartido comidas, bailes juntos. Tiene una familia hermosa y gran parte del pueblo lo quiere. Es como si el premio lo hubiera ganado cualquiera de nosotros", explicó el quinielero, quien se llevará un 1% del premio total por haber vendido la boleta ganadora.
La biblioteca municipal de Ausonia
En horas, ya todo el pueblo hablaba del premio grande conseguido por el joven padre de familia y trabajador del sector agropecuario. De hecho, durante todo el lunes fue el único tema de conversación entre los habituales tomadores de vermouth del Bar del Pocillo, el único del pueblo y el principal punto de reunión de sus habitantes.
"De verdad fue como haber visto ganar a un hermano. Yo con él salíamos de joda cuando éramos más chicos, jugamos al fútbol juntos en la semana. Mis padres son muy amigos de sus padres. Nos conocemos desde que éramos los dos muy chiquitos. Es hermoso lo que le está pasando a este chico", le dijo a Infobae el intendente de Ausonia, Mauricio Pajón, desde su despacho.
La noticia del nuevo millonario del pueblo tardó poco en repartirse en las más de 200 casas del lugar. "Acá nos enteramos todos de lo que ocurre en cuestión de horas. Es que somos muy pocos y muy cercanos. Tené en cuenta que hay un casamiento y a la iglesia va el 50 por ciento del pueblo. Se muere alguien y vamos el 80% del pueblo a despedirlo. Es todo así", explicó Morellato.
La entrada al único polideportivo del pueblo
El intendente también dio cuenta de la hermandad que une al pueblo y que explica cómo la noticia de la consagración de un nuevo multimillonario significó un motivo de celebración para los 1.500 vecinos.
"Los de las grandes ciudades no podrían entender algunas cosas de nuestro funcionamiento como comunidad. Por ejemplo, en épocas electorales, uno ya sabe quiénes lo votarán y quiénes no. Hay muy pocos que emiten su voto de acuerdo a su ideología o postura política, la mayoría de los votos se resuelven por cuestiones de afinidad, amistad y cercanía con los candidatos".
"El día de las elecciones, de hecho, a eso de las seis de la tarde se junta el pueblo entero para saber qué ocurrió. Está cada candidato a un lado en la entrada del colegio y se espera que aparezca de una vez el presidente electoral. Una vez que lo hace, anuncia con gritos quién será el intendente durante los próximos años y el candidato perdedor camina unos pasos hasta estrecharle la mano al elegido, delante de todos los votantes. Generalmente, todo el pueblo aplaude la votación popular. Yo, para poder estar donde estoy, entré a cada una de las 450 viviendas de este pueblo para charlar cara a cara con los vecinos", explicó el intendente.
"Así y todo, el ganador del Quini no me votó a mí, jaja. Tiene más amigos radicales y yo soy peronista. Pero igual somos como hermanos".
Hasta el momento nadie sabe qué hará el Joven X con las decenas de millones de pesos que tendrá en su poder. De acuerdo a la deducción de impuestos, se estima que se llevará el 70% de los casi 100 millones de pesos.
"No sabemos si se irá a una ciudad más grande o lo que terminará haciendo. Lo que es seguro es que la va a gastar bien. Es un chico muy modesto y muy centrado. Todos queremos que pueda disfrutar su dinero", aseguró el quinielero.
Básicamente, el Joven X ganó una suma de dinero equivalente a cuatro presupuestos anuales del pueblo. Fue así que durante el lunes, su nombre sonó en la única Biblioteca Municipal, Aurora Fernández, el único polideportivo municipal, Santa Rosa de Lima, el jardín de Infantes Amadeo Sabattini, la escuela primaria Gral. San Martín, el colegio secundario Esteban Ancarani y la despensa "La Piki".
El ganador estuvo encerrado en su casa con su mujer y sus padres, que lo visitaron, durante todo el lunes. Algunos le recomendaron mudarse a la ciudad vecina de Villa María, pero todavía no tomó una decisión final.
Lo cierto es que el pueblo se esmerará tanto en protegerlo como lo hizo para mantener oculta su identidad ante el raid de periodistas y medios de comunicación que atentaron contra la paz habitual de Ausonia.
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