Naicó: historia
Yendo a una breve historia de la zona, en las batidas preliminares que se desarrollaron antes de la "conquista del Desierto" ya era conocido el paraje por la instalación de varias tolderías que usufructuaban el monte con sus pastos de invierno y las buenas aguadas para mantener sus animales. Las operaciones propias de la conquista le asignaron cierta importancia al sitio, toda vez que destacaron una columna que, especialmente debía dirigirse a "los montes de Naicó". La misma, que partió de Guaminí a las ordenes del comandante Godoy, fue la encargada de batir, capturar y eliminar a los indios que no se rindiesen a las tropas nacionales. Tales tareas fueron cumplidas y para 1880 era territorio conquistado. En 1882. se efectiviza la mensura de la Sección II, en la que está incluida la zona como propiedad de Ataliva Roca e Ignacio Sánchez, quien en 1883 transfiere su parte a Roca dándole así la propiedad de 100.000 hectáreas. Posteriormente, en 1909, Ataliva Roca y su esposa subdividen y transfieren la propiedad a sus hijas e hijo, correspondiéndole a Celina Roca de Raybaud las 16.000 hectáreas dentro de las cuales se localizaba la estación Naicó. Otros propietarios menores fueron Sturiza, Earros y algunos apellidos ilustres de Buenos Aires. De esta época son las primeras solicitudes de permisos de alambrados de campos lo que muestra el interés en el cuidado del peculio de los propietarios. Prof. Raúl O. Hernández Fac. Cs. Humanas UNLParn - Diario "La Arena" - Sup "Caldenia" - 16 Diciembre 2001-
Plano de Naicó
REFERENCIAS 1 - Aserradero 2 - Municipalidad 3 - Comisaría actual 4 - Viviendas 5 - Conventillo 6 - Capilla 7 - Carnicería 8 - Comisaría vieja 9 - Escuela Nº80 10 - Boliche de Francia
11 - Panadería 12 - Almacén de ramos generales 13 - Casa Dr. Graña 14 - Estación
15 - Juzgado de Paz 16 - Salón de Montoya 17 - Cancha de Fútbol Fuente: La Pensadera - Abril 2006
El núcleo Inicial del poblado lnicialmente el ovino fue la principal actividad económica hasta que la llegada del ferrocarril en 1897 va a cambiar sustancialmente las cosas. En efecto, el arribo del esperado medio de trasporte que venía de Bahía Blanca y tenía como destino final a Río Cuarto y Villa Mercedes, cambió notablemente la organización del espacio.
La empresa Bahía Blanca y Noroeste intentaba competir con los ramales que avanzaban desde el puerto de Buenos Aires hacia el interior y de allí su interés en el tendido de la línea. Lamentablemente no lograron su cometido y la punta de rieles sólo llegó a Toay donde se articuló con la que llegaba desde Buenos Aires. De todos modos, la instalación de una estación ferroviaria se convirtió en un sitio congregante en tomo al cual se establecieron los primeros pobladores -criollos, inmigrantes e indios que retomaron a sus antiguos lares, aunque ya convertidos en "amigos"- y casas de comercio: fondas, ramos generales, panadería y herrerías. Surgió así el primer núcleo poblacional espontáneo que, al igual que lo que ocurre en otras localidades, no es tenido en cuenta como originador del poblado al momento de determinar la fecha de fundación.
En esta instancia, se ponen en mar cha las primeras explotaciones del bosque de caldén por parte de obrajeros instalados en Toay. Uno de los más emprendedores fue Carmelo Gugliotta, quién concentraba la leña, postes y varillas en Toay y desde allí distribuía hacia otras localidades pampeanas y bonaerenses. Crecimiento del poblado La instalación de diversos servicios públicos fortificó el crecimiento del pueblo. Así se crearon la escuela Nº 80, estafeta postal, destacamento policial y más adelante el juzgado de paz, creándose la comisión de fomento en 1927. La misma abarcaba un amplio territorio que incluía colonias como Chapalcó y Colonia Roca además del pueblo de Ataliva Roca. (En la actualidad esta situación se ha invertido siendo A. Roca la que tiene a Naicó bajo su tutela).
La idea que tenía Anzoátegui -un auténtico "pioneer", como se decía en la época-, sobre cómo debía funcionar la explotación fue claramente expresada al periodista itinerante del diario "La Nación" Jaime Molins en su visita a La Pampa en el año 1916. Allí le confía que hay que poblar con hacheros para que desmonten la tierra, pero simultáneamente se convertirían en labriegos que harían producir las nuevas tierras, él los llamaba "hachadores-labríegos". Según comenta, se había limpiado para esa fecha tres leguas a la redonda del pueblo y ya se veran las primeras mieses con buenos rindes. También le informa que para esa fecha se habían extraído 300.000 toneladas de leña, postes y otros derivados.
Como detalle indicativo de la potencia de las explotaciones, se hallan avisos en periódicos de la época en los que pedían 2.000 hacheros para los obrajes de Naicó y Anzoátegui, población fundada en una zona muy próxima al río Colorado.
Un "condado" en La Pampa Aparte de lo narrado, Naicó tiene una importancia adicional. La misma radica en que durante décadas fue la puerta de acceso al parque Luro. En efecto, la corta distancia que obra de la estación hasta el parque, unas 2 leguas, convertía al paraje en el lugar al que arribaban conspicuos representantes de la oligarquía porteña y visitantes extranjeros en vagones especiales y por lo menos en algún caso, en el vagón presidencial. Desde allí y luego de pasar bajo amos alegóricos que se preparaban, eran llevados en carruajes con postillones en principio y en autos más tarde, hasta el "condado de San Huberto" lugar convertido en coto de caza al más puro estilo europeo donde se desarrollaban cacerías de jabalíes, ciervos, faisanes y otros animales traídos desde Europa. En este ambiente distentido, Luro, Anzoátegui y varios visitantes de peso político impulsaban los sueños provincialistas para La Pampa. Prof. Raúl O. Hernández Fac. Cs. Humanas UNLParn - Diario "La Arena" - Sup "Caldenia" - 16 Diciembre 2001
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