Jovita Provincia de Córdoba.-

El espacio que hoy ocupa Jovita y las colonias que la circun­dan, antiguamente fue tierra de ranqueles y la línea de forti­nes que comprendía el trazado de la zanja de Alsina, lo ubica a 12 km al S.O. del Fortín Ortega (anterior Milton) y a 3 km al N.O. del Orma.

A partir de 1880 comenzaron a llegar a la zona los criadores de ovejas y se instalaban incipientes estancias.

A fines del siglo XIX, el ferrocarril comienza a trazar rutas que integran el área al resto del país. Con él­ llegarían los pueblos de campaña que harían próspera la pampa hasta entonces inculta y hostil, transformándola en verde pradera de la mano de la agricultura.

El primer antecedente básico para el asentamiento poblacional de Jovita, fue la Ley Nacional Nº 4415, del 25 de se­tiembre de 1904, donde, entre otras cosas, le concedió a la Compañía del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (B.A.P.) la posibilidad de efectuar el trazado de la línea férrea: “…y el otro arrancando de la estación Laboulaye, corra 50 kilómetros en dirección Sudoeste y continúe hacia el Oeste, entre el ramal de Italó a Buena Esperanza y el Río V, hasta completar 150 o 160 kilómetros de vías.

Así nació JOVITA en 1905, como resultado del maridaje del ferrocarril y la agricultura, creciendo gracias a la voluntad, empeño y tesón con que planificaron el futuro los primeros habitantes: inmigrantes, en su mayoría, criollos y aborígenes los demás.

La Empresa ferroviaria B.A.P comenzó inmediatamente el trazado de vías de acuerdo a lo convenido, la erección de los edifi­cios para la estación y el nombre de las mismas. La ubicación del lugar donde se levantaría el edificio para nuestra esta­ción ferroviaria originó serios inconvenientes, con inicio de juicios, quedando la resolución en manos de un juez: Conscien­tes del valor que tomarían las tierras una vez que funcionara el ferrocarril, los terratenientes querían tener la estación en sus campos, ya que era común que en derredor de ella fueran surgiendo aldeas que luego serían pueblos, y hasta ciudades. Esto dio lugar al juicio que terminó de manera salomónica, creando la estación en el lugar exacto donde confluían los dos grandes latifundios en conflicto, donando cada propietario -además de las tierras para el tendido de las vías- el espacio necesario para construir media estación.

El pueblo ya formado en el predio de José Drysdale y Magdalena Quaglia de Merlo[2] se llamaría Santa Magdalena y la estación sería Jovita, con el compromiso de crear una Villa con este nombre en tierras de Emilio Bunge (h).

JOVITA es el resultado de la fusión de “Santa Magdalena” y “Villa Jovita” y, como la mayoría de los pueblos del interior, no tiene acta fundacional. La conmemoración de su aniversario es una fecha determinada de acuerdo a documentación referida a ambos pueblos, quedando como su “fund­ación” el 28 de octubre de 1905.

El nombre de Jovita no fue el primero propuesto para nuestra estación.

En “Estadísticas de los Ferrocarriles en Explotación”, con fecha 23 de diciembre de 1905, figuran los nombres de las nuevas estaciones del ramal Laboulaye a Villa Valeria:

“…la del kilómetro 81,445—-`Pichi Tromen’…”. Luego, con fecha 19 de enero de 1906, dice: ” sustitúyese el nombre de `Pichi Tromen’ (…) por el de `Jovita’…”.

Buscando el origen del primer nombre, encontramos en Geografía de la Provincia de Córdoba, de Río y Achával, del año 1905, que es el de una “…laguna de agua dulce ubicada en el camino de La Ramada a Italó”. Siguiendo la investigación, la encon­tramos en un mapa de 1882, a unos 20 Km al Este de Jovita, al norte de lo es hoy la localidad de San Joaquín.

En el Museo del Ferrocarril se encuentra: “Significado de la Nomenclatura de las Estaciones Ferroviarias”, de Enrique Udaondo, año 1942; en el tomo II, página 179 dice: “Jovita- Lleva el nombre de la propietaria de los campos en el departa­mento General Roca, provincia de Córdoba, Da. Jovita Achával de Bunge”.

El 7 de enero de 1907 el ferrocarril B.A.P. concretó la inau­guración oficial del ramal en esta localidad, con grandes festejos y asistencia de vecinos de la región.

Los primeros habitantes eran, por lo general, encargados y peones de las estancias, criadores de ovejas y pequeños arren­datarios que venía a “romper tierras[3]. La Empresa “Colonizadora E. Bousquet” tuvo a su cargo la venta y arrendamiento de campos y colonias -tierras que sus dueños radicados en la ciudad de Buenos Aires, quizás nunca conocieron-. El señor Emmanuel Bousquet se puede considerar el fundador del pueblo, ya que fue el que vendió los primeros solares y trajo familias al lugar.

Desde el arribo del ferrocarril la población se multiplicó y prosperó. Antes de finalizar la década

de 1910 llegaron las Comisiones Pro-Pueblo y de Fomento, la Escuela Fiscal Nº 81, la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, la Asociación Mutua Española, el Club Recreativo Jovita, lo cual demuestra el proceso socio-cultural que se manifestó desde sus orígenes.

Luego fue una avalancha de proyectos convertidos en realidad: En 1920 nace la Sala de Primeros Auxilios; desde 1922 ya es Municipalidad Electiva: elegía sus propios gobernantes; en ese año también se inaugura el templo; en 1923 la sucursal del Banco de la Provincia de Córdoba…

Muy largo y tedioso sería hacer un detalle pormenorizado de objetivos logrados a través del tiempo, pero es indispensable decir que en la década de 1960 la creación de la Cooperativa Eléctrica Limitada “Jovita” (CELJO), fue sin duda el hito que marcó un antes y un después en el desarrollo local, ya que es la Institución que hoy ofrece la mayor cantidad de servicios a la comunidad, convirtiéndose en el paradigma del progreso jovitense. Ya no se trata sólo de energía eléctrica -que fue la razón inicial de su creación-, sino que superó ampliamente los postulados por los cuales bregaron sus fundadores. Numero­sos adelantos técnicos se deben a su gestión administrativa.

Con mejoras y retrocesos, que fueron marcando diferentes factores, arribamos a este 2004, con un pueblo que en vísperas de su centenario es el tercero en población dentro del Depar­tamento General Roca (después de Huinca Renancó y Villa Hui­dobro), con la mayoría de los avances del mundo moderno incor­porados a su quehacer coti­diano, contribuyendo a una buena calidad de vida: red de agua domiciliaria desde principios de los años 90, con un singular y novedoso sistema de dos tipos de este líquido, que evita el derroche de la potable; red de cloacas; el gasoducto virtual inaugurado en Jovita en 2003 es el primero de este modelo en el país, con la conexión domici­liaria en pleno funcionamiento.

Hasta la fecha, Jovita es el único pueblo de la región -in­cluidas dos ciudades como son Laboulaye y Huinca Renancó- que cuenta con todos estos servicios, y de la mayoría fue pionero en su instalación.

La parte urbana, con sus barrios periféricos comprende 102 Manzanas trazadas, con 63 calles asfaltadas -y en proyecto continuar-; las demás tienen cordón cuneta y enarenado.

En educación están comprendidos todos los niveles oficiales: pre-jardines desde los cuatro años, primarias, secundarias, terciarios, incluyendo una escuela para niños con capacidades e­speciales.

La salud está cubierta en sus distintas necesidades a través del Hospital Municipal, clínicas privadas, consultorios médi­cos, laboratorios de análisis clínicos, farmacias, etc.

Se cuenta con un Cuerpo de Bomberos Voluntarios, con moderno material para servicios, que tiene a su cargo una amplia zona de colonias. Una Biblioteca Popular, modelo en la región, que en estos momentos cuenta con: 8240 libros inventariados, 243 videos, 15 CD educativos y 1 fotocopiadora. En octubre de 1998, pasó a formar parte del programa “bibliotecaspopulare­s.ar” por lo cual rcibió: 3 Pc’s Multimedia, 1 impresora, 1 cámara de videoconferencia, 1 módem; este material es usado en forma gratuita por sus asociados para acceder a Internet.

Las rutas asfaltadas y el transporte diario hacia Córdoba, Río Cuarto, Buenos Aires, permiten el acceso rápido hacia todos los rumbos.

El Municipio cuenta para el cuidado socio-cultural de la comunidad con: Hospital Dr Luis Rivero, Taller Protegido El Hornero, Centro de Apoyo al Niño y La Familia – Guarderia Emilio Roth, Hogar de Ancia­nos San José (más 55 años de función ininterrumpida), Terminal de Ómnibus, Casa de la Cultura “Ami R.Día­z”, en la estacion del ferrocarril funciona una exposicion fotografica, documental y pictorica llamada “Jovita, segun pasan los años”,  Escuela de Deportes. Se está trabajando para la creación de un archivo histórico y fotográfico de la localidad.

El tiempo histórico que corresponde al poblamiento de Jovita hace que su idiosincrasia cultural difiera totalmente de la de Córdoba norteña y capitalina. Sus características se deben contextualizar en el espacio regional a partir del último cuarto del siglo XIX. La conformación étnica, también le dio caracteres propios, donde confluyen costumbres originarias, criollas y de inmigrantes.

Un dato anecdótico motivado por los dos nombres iniciales: Un día el tren dejó de pasar y la estación se ce­rró. “Municipal­idad de Santa Magdalena. Estación Jovita” perdió su razón de ser.

Desde el Gobierno Municipal ya habían comenzado gestiones para determinar la denominación. Luego de muchos trámites, en noviembre de 1983, el Intendente señor Roberto Giraldi, logra una Resolución del Gobierno Provincial para que pase a llamar­se definitivante “Municipalidad de Jovita”.

Desde esa fecha pasaron más de 20 años y todavía hoy sigue apareciendo en algunos mapas el nombre de nuestro pueblo como “Santa Magdalena”, no obstante las notificaciones enviadas para subsanar el error. Sus habitantes siempre nos sentimos “jovitenses”.