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Máximo Paz


Máximo Paz es un pueblo del sur de la Provincia de Santa Fe, equidistante 70 Km. de Rosario y Pergamino, al que se llega a través de la ruta provincial 90. Es una pequeña población de alrededor de 4000 habitantes formada, en su mayoría, por descendientes de italianos y españoles; nacida a la vera del Ferrocarril Mitre. La composición de la población fue variando a través del tiempo. 

En la actualidad existe una constante afluencia de pobladores del norte de nuestra provincia o de otras provincias. Esto trae como consecuencia la falta de compromiso, de una parte importante de los habitantes, con instituciones o proyectos, ya que no se identifican con las raíces del lugar.

Aquí se gestaron las ideas, de lo que luego pasó a la historia como el Grito de Alcorta, rebelión campesina del año 1912, que se originó en contra de las injusticias que padecían los arrendatarios, por la acción nefasta de los ambiciosos terratenientes. 

También, a principios de la década del 70Máximo Paz fue conocido como Capital Provincial, del Carnaval, gracias al esfuerzo mancomunado de todas las instituciones. Enclavado en medio de la pampa húmeda, su economía se basa en la actividad agrícola - ganadera, aunque esta última ha ido perdiendo espacio por el avance del cultivo de soja. Debido a la carencia de industrias o de oportunidades laborales, los jóvenes y gran parte de la población productiva emigra a ciudades como Rosario, donde acceden a distintos niveles de estudio y mejores posibilidades de trabajo. 

En la localidad funcionan diferentes instituciones educativas, únicas en su nivel y modalidad: Jardín Maternal "Ositos Cariñosos", Jardín de Infantes "Marcelo Paz", Escuela Primaria Nº 183, Escuela de Enseñanza Media Nº 227, Escuela de Educación Técnica Nº 646, Escuela de Enseñanza Media para Adultos Nº 1252, Centro de Alfabetización Nº 279 y el Centro de Enseñanza Rural Nº 101. Además funciona el Centro Campamentil Reybet, que recibe contingentes de toda la provincia y ofrece actividades recreativas y educativas. 

Una da las esquinas de Máximo Paz en donde se apoya la historia del pueblo gestor del famoso grito de Alcorta. La propiedad pertenecía a la familia Rodeiro y abarcaba toda la manzana, los fondos de la casa y consultorio del doctor Rodeiro daban al terreno en el que se cargaban los vagones de trenes cerealeros que contaba en esa época con su propio ramal de acceso ya que era propiedad de la Compañía arrendadora Donadeu, Rodeiro y Conde. A pesar de ser una pequeña población, ofrece una amplia gama de actividades culturales y de recreación. Es posible acceder a talleres literarios, de computación, de razonamiento matemático, de telar, teatro, inglés, italiano, coro, patín artístico, danzas (folklore, tango y salsa) En el aspecto deportivo se pueden practicar las más diversas disciplinas, fútbol, voley, básquet, tenis, hockey y natación, en la época estival. El fútbol merece un párrafo aparte, el Club Atlético Paz, entidad dedicada a este deporte, convoca a chicos desde los cuatro años (mini cebollitas) hasta jóvenes de primera y segunda categoría.


También los ex deportistas tienen su espacio propio en una agrupación de veteranos. Esta institución no sólo se dedica a la práctica deportiva sino que además atiende necesidades sociales, con la implementación de un comedor los días sábados antes de los encuentros de inferiores. Es sin lugar a dudas, el fútbol, donde se encuentra la mayor cantidad de jóvenes, donde no existen las diferencias sociales, donde todos son aceptados, donde todos son necesarios, pero nadie es imprescindible. 

La plaza, también es un lugar de encuentro. Los fines de semana la juventud se agolpa en sus veredas, tomando mate en una esquina, jugando al rugby o al softball en los espacios verdes, o simplemente disfrutando del sol o de la charla entre amigos. Decenas de bicicletas cubren las calles del pueblo en los horarios de entrada y salida de la escuela; el bullicio y colorido embriaga el alma y emociona los sentidos, quebrando la monotonía cotidiana del lugar. 


A pesar de que el desarrollo de nuestra localidad no ha sido el soñado, aún guardamos esperanzas y deseos de volver a las épocas de mayor esplendor. 

Adriana Caulfield, Ana María Mencarelli, Laura Conde, Daniela Roselló

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