Diego de Alvear
Una población signada por La Picasa
El núcleo urbano más austral de la provincia reúne antiguas historias y voluntad para crecer
Diego de Alvear.-Considerada como la población más austral de la provincia de Santa Fe, Diego de Alvear, con sus 1.900 habitantes y una superficie de 268 kilómetros cuadrados, está ubicada en el departamento General López. Dista 250 kilómetros de Rosario, 421 de la capital provincial y a 5 kilómetros de la ruta 7.
Antiguamente, el distrito político —que incluía lo que hoy es la población de Christophersen—, era conocido como Orellanos, en tributo al mayor don José Orellanos, conquistador español muerto por los aborígenes en cercanías de la laguna La Picasa. El cambio oficial de denominación del poblado fue el 19 de octubre de 1903, fecha oficialmente establecida como fundacional.
La historia. Diego de Alvear —un médico, militar, ministro plenipotenciario y senador nacional cuyo busto en bronce con pedestal de granito rojo se encuentra en la plaza San Martín—, compró 250 mil hectáreas de tierras al fisco provincial en 1874 y el gobierno le otorgó título de propiedad sin erogación alguna, en compensación por trabajos realizados en el trazado de los límites entre las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba. Los planos del pueblo fueron aprobados en 1897 por encargo de don Pedro Christophersen, yerno de Diego de Alvear, señala en uno de sus trabajos el ya fallecido historiador del pueblo Héctor Furno, quien fuera varias veces presidente comunal.
La comuna fue fundada el 3 de marzo de 1900 y la patrona del pueblo es Nuestra Señora del Carmen, cuya festividad se celebra el 16 de julio.
En el plano educativo, el pueblo cuenta con la Escuela Fiscal 174, la de Enseñanza Media Luis Rey, un jardín de infantes, y dos centros de capacitación para adultos, mientras que en materia de actividades sociales se destaca la labor de los clubes deportivos Huracán, que en fútbol participa en la Liga de Vedia, y Juventud Aspirante.
La Escuela de Danzas, dirigida por Marina Oráosla y Rubén Ghio, y la agrupación tradicionalista Charly Romero representan culturalmente al pueblo.
La Asociación de Productores Rurales del sur de Santa Fe tiene una sede en esta localidad y es hoy la principal defensora de los numerosos productores que sufrieron las inundaciones de la laguna en esta localidad.
Cuna de un deporte de fuerza y disciplina
En el cementerio de Diego de Alvear está sepultado Gabriel Martirén. La lápida de su sepulcro reza: “A la memoria de don Gabriel Martirén, inventor de la pelota a paleta”.
Martirén fue quien ideó y diseñó la primera paleta profesional que se utilizó en esta disciplina. Nacido en Baigorry, Francia, este tambero vascofrancés vivió muchos años en Diego de Alvear y allí hoy descansan sus restos.
Su hijo, Juan Gabriel Martirén, narró a Aarón Sehter, autoridad de la Federación Metropolitana de Pelota, cómo nació la paleta argentina. “Mi padre inventó la paleta que se utiliza en este deporte a partir del hueso de vaca que se denomina paleta. Fue de allí que tomó el nombre”, indicó este deportista, quien además recordó: “A ese hueso había que emparejarlo para que no lastimase las manos y poder empuñarla mejor”.
La tragedia de La Picasa. La bella realidad de este pueblo, con trabajo pleno, vinculado a la actividad agropecuaria, y negocios prósperos, se vio trastocada por las inundaciones de los campos a consecuencia del desvío de aguas de otras provincias hacia una laguna como La Picasa, la que terminó desbordada ante la negativa de las autoridades santafesinas de ese momento de prevenir el problema en tiempo y forma. De las 27 mil hectáreas de su distrito, Diego de Alvear tiene 13 mil bajo agua. Existe un registro que lo dice todo: de las 40 mil cabezas de ganado existentes en 1991, hoy sólo restan 6.476.
Contaminación. El mandatario comunal Bertolino hizo hincapié en la contaminación de las aguas, a lo que se suma el altísimo porcentaje natural de arsénico de las mismas. Desde su administración se presentó un proyecto a la provincia que contempla un tendido de red, porque en la periferia se puede encontrar agua en condiciones óptimas para el consumo. Diego de Alvear pide a gritos las hectáreas perdidas para volver a disfrutar la alegría de sus calles con el movimiento del campo y una mejor calidad de vida.
Querosén. De esta muy rudimentaria paleta de vaca nació la actual, que primero se fabricó con la madera de los cajones en los que se embalaban los envases que contenían querosén. “La primera paleta de madera también fue moldeada por mi padre, que jugó los primeros partidos contra una pared del tambo compitiendo con los peones y los vecinos del lugar”.
Dos comercios que marcan tradiciones
La agencia de diarios y revistas Casa Roldán tiene en Raúl Roldán su alma máter, con sus 85 años de vida y trabajando como el primer día junto a su hermana Nené.
En julio se cumplirán 74 años de la inauguración de este comercio que en su momento constituyó todo un acontecimiento para el pueblo. “Mi padre empezó vendiendo el mítico diario Critica, que fundara Natalio Botana, cuando valía 10 centavos”, recordó Nené Roldán, quien sumó a su evocación otras publicaciones como Noticias Gráficas, El Pampero, y las revistas Caras y Caretas y Maribel.
Cuenta Raúl Roldán que “los diarios llegaban de Buenos Aires a las tres de la mañana, luego mi papá los iba a buscar y yo iba al tren de las 6.15 de la línea a Mendoza y los vendía por los vagones”.
El pan de cada día. Pero el decano entre los comercios más antiguo del pueblo es la panadería La Unión, creada hace 112 años.
El establecimiento fue creado por Santiago Belaústegui en octubre de 1895 y en la actualidad la tercera generación de sus descendientes siguen dedicados a la producción de manjares reconocidos en toda la región ya que La Unión cuenta también con una sucursal en la vecina localidad de San Gregorio.
Gregorio Sogno l La Capital l Miércoles 7 de mayo de 2008 (fragmentos principales)
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