Desvío Arijón

Desvío Arijón es una localidad del Departamento San Jerónimo, provincia de Santa Fe, Argentina. A 32 km de la capital provincial Santa Fe, y a 11 de Coronda; con buen acceso a la RN 11.

Conocido por sus frutillas y la serenidad de su existencia, Desvío Arijón aparece en el sureste de la provincia de Santa Fe, integrando el Departamento San Jerónimo. Llamado así por el desvío que hacía el ramal ferroviario a la altura de su posicionamiento, y habiendo nacido alrededor de la estación de ferrocarril, Arijón parece dormido en el tiempo.

Desvío Arijón exhibe como máximo atractivo al complejo de cabañas de tronco que a orillas del río Coronda seduce al turismo. El ámbito de descanso, la belleza paisajística y la excepcionalidad del espacio para la pesca de variada, lo justifican. Una vista privilegiada de la zona de isla, las majestuosas barrancas del Paraná en el horizonte, y Diamante y Puerto Alvear, culmina por cautivar la mirada del visitante.

Apenas distanciado de la capital provincial, y más cerca aún de la encantadora ciudad de Coronda, Desvío Arijón, con su apariencia tranquila, la cordialidad de sus habitantes, y la seguridad envidiada por las grandes ciudades, es una localidad para descubrir en familia en cualquier época del año.

Historia de Desvio Arijon

Al igual que la gran mayoría de los poblados del interior argentino, Desvío Arijón nació alrededor de la estación de ferrocarril, inaugurada el 8 de octubre de 1886. Su nombre refiere justamente al desvío que hacía el ramal ferroviario.

Se toma como fecha de creación de la comuna el 5 de diciembre de 1951.

A orillas del río Coronda y en cercanías de la laguna homónima, Desvío Arijónse presenta al turismo como un prometedor pesquero de las más diversas especies, en un marco paisajístico de singular belleza, y armonizado por la silenciosa tranquilidad del sureste santafesino.

La riqueza ictícola del río Coronda atrae permanentemente a pescadores deportivos apasionados por la práctica. Amarillos, bogas, moncholos, patíes, armados y otros especimenes autóctonos componen la variada que a lo largo de todo el año prestan combate a las modalidades implementadas para su captura.

Ahora, para los más exquisitos, para los aficionados al pique de surubíes, dorados o mandubíes, la temporada se extiende entre octubre y marzo, asegurando satisfacciones y desafíos en cada intento.

La caza de patos también encuentra en Desvío Arijón su espacio de realización. Varias clases de patos chicos, crestones y siríacos, abundan durante todo el año cautivando cazadores deportivos desde los más insólitos rincones.