Coronel Arnold
Caracterizado por su cooperativismo y empuje, el pueblo tiene una economía agroindependiente:
Coronel Arnold.
A 40 kilómetros al suroeste de Rosario, sobre la ruta provincial 17-S, este poblado del departamento San Lorenzo, con poco menos de mil habitantes, tiene una economía agroindependiente que florece sobre una superficie de 12 mil hectáreas. El vigor de su gente siempre allanó los obstáculo para poder crecer mediante el trabajo de la tierra logrando campos para el cultivo de cereales, legumbres y oleaginosas.
Linda al este con Pueblo Muñoz, al oeste con Pujato, al norte con Zavalla, al sur con Fuentes y con La Horqueta, que es la intercepción del arroyo Saladillo con el canal Candelaria, donde hubo un fuerte y una estancia.
Fue fundado por Manuel Brown Arnold el 10 de junio de 1914, en tierras de su propiedad que eran parte del campo San Jorge y en un distrito denominado antiguamente Bajo Hondo. Dos años antes, fue creada la estación KM 34 del ferrocarril Rosario-Mendoza y se realizó un loteo de 8 manzanas, hoy son 24 las urbanizadas.
Su denominación fue en homenaje al padre del fundador, el coronel Prudencio Brown Arnold, sobrino del almirante Guillermo Brown y destacado militar que actuó contra Rosas y los malones indígenas.
Desde 1923 se crea la escuela primaria Sarmiento, y hace poco más de 10 años se habilitó en el mismo edificio la de Enseñanza Media 373. En ambos niveles hay 220 alumnos.
En 1925 se instala la estafeta postal de correos y nace la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. En 1926 la recién creada comisión de fomento decide colocar una usina eléctrica y por inquietud del sindicato de obreros rurales se instala una unidad sanitaria. En 1940, surgió el Arnold Foot Ball Club, que hoy se integró a la Sociedad Italiana.
Debido al aislamiento que padecían, en 1961 se forma una comisión para gestionar una telefónica. Con el aporte económico de la comunidad, logran habilitar en 1962 una cabina telefónica pública de larga distancia. Otra comisión, trabajó para que, en 1964, se inicie a construir la parroquia puesta bajo la advocación de Santa Teresita del Niño Jesús y cuya fiesta patronal se celebra el 1º de octubre.
En 1971 llegó la luz eléctrica, antes existía una usina que daba energía desde las 19 y hasta la una de la madrugada. El tesón de los vecinos y autoridades dieron lugar a que se concretara en la década de los 80 la conexión vial que unió Fuentes y Arnold con la ruta A-012 y que le cambió la vida al poblado. Luego llegarían otras obras como la pavimentación de calles, el cementerio y el parque recreativo comunal. Hoy se proyectan cloacas, la Cooperativa de Agua Potable y el futuro gas natural.
El molino arrocero Mocoví, instalado hace 7 años, una fundición de hierro gris, dos acopiadoras de granos y varias empresas transportistas ayudaron al movimiento comercial del pueblo. El campo sigue siendo el motor económico, con tierras sembradas con soja y cerca de los arroyos algo de ganadería.
Algunas estancias que marcaron la historia fueron la de la familia Arnold y La Favorita, esta de los hermanos Ramón y Angel García, que fueran dueños de la rosarina homónima.
Osvaldo Marzetti, jefe comunal por el Frente Progresista, aseguró que casi no hay desocupación y recordó que hasta 1927 los nacimientos se anotaban en Zavalla. A los adultos les preocupa que muchos jóvenes se van a estudiar a Rosario y se queden allí. Los que regresan son los que están ligados al campo.
La historia del tren que no fue.
En 1943 iniciaron a colocar las vías del tren que uniría Rosario y Mendoza. La obra llegó hasta el kilómetro 48, pasando Fuentes, pues la empresa se fundió”, dijo el vecino Roberto Petrocco.
Guido Gigli, con sus 88 lúcidos años, es el fiel referente de la historia local y un activo participe en las instituciones y emprendimientos del pueblo. “Arnold era el kilómetro 34 de esa línea y el servicio funcionó para los cerealeros locales que pedían el envío de los vagones para cargar sus granos hasta Rosario. Estaba proyectado hacer acá el taller del ferrocarril y eso motivó a la gente para quedarse. Cuando el ferrocarril cerró había 1.580 habitantes, muchos como quedaron aislados, se fueron”, contó.
“Se hicieron tres grandes obras en un año gracias a que los colonos aportaron el 1% de la venta de granos. Con esos fondos se concretó el patio cubierto de la escuela, la iglesia y se puso la línea telefónica. Hoy vivimos con dignidad”, dijo orgulloso.
Fiesta del Sol y la Amistad.
En diciembre ocurre el hecho cultural más popular, organizado por la comisión Cofireso y la comuna. Cada año en el polideportivo hay números artísticos y desfilan la reina nacional del Sol y la Amistad, las princesas y Miss Solcito, junto a 40 reinas de diversas partes del país.
Delcia Karamoschón l La Capital l Miércoles 11 de junio de 2008 (fragmento)
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