Arminda
Santa Fe: Arminda, un pueblo con potencialidad
Los menos de 400 habitantes viven en armonía y no dejan de proyectar un futuro más amplio Arminda.
- Ubicada sobre la ruta 14, a unos 40 kilómetros al sudoeste de Rosario, esta pequeña localidad parece un set de filmación. En sus nueve manzanas la vida parece transcurrir en cámara lenta y en perfecta armonía. Los poco menos de 400 habitantes tienen todo lo necesario, pero no dejan de proyectar un futuro más amplio.
La gran familia armindense hace gala de sus calles pavimentadas, prolijos espacios públicos y la escuela. El club concentra la actividad social, la iglesia comparte al padre Pedro con otras localidades y la comuna es gobernada hace años por una agrupación vecinal que decidió salvar diferencias partidarias en pos de la unidad.
"Trascendimos en medios nacionales porque no tenemos pujas políticas. Hasta 1987 había elecciones como en cualquier pueblo, dos años más tarde hubo un acuerdo y desde 1997 se constituyó la Unión Vecinal de Arminda; desde entonces se presenta lista única", explicó el presidente comunal Diego Di Sciascio.
La falta de terrenos hizo que el pueblo no siguiera creciendo porque nadie quiso vender parte de sus campos productivos. Pero la comuna lucha para revertir la situación y logró un acuerdo para comprar una manzana, que permitirá la radicación de jóvenes parejas y el resto promocionarlo para casas de fin de semana. "Estamos a 40 kilómetros de Rosario y la paz que se respira acá es impagable", aseguran.
Además de la tranquilidad, tiene la ventaja del rápido acceso y la seguridad. Es por eso que varios habitantes que se trasladaron por cuestiones comerciales a Rosario vuelven al pueblo los fines de semana.
El deseo de crecer también se refleja en el bar, donde bufeteros y parroquianos opinan que el lugar es demasiado tranquilo y les gustaría un poco más de movimiento. Según el censo de 2001 hay 359 habitantes, diez años antes eran 402 y en algún momento -sumando pueblo y colonia- llegaron a ser 800. El éxodo mayor se dio en los 90 con la crisis del campo.
Hasta entonces todos vivían de los servicios hacia la producción agrícola. Pero la falta de evolución comercial hizo que los jóvenes que estudiaban en Rosario no volvieran. La década anterior había sido pujante para Arminda. Fue cuando accedió al agua potable, se pavimentaron las calles y se radicó gente de campo en el casco urbano.
Otra cuestión fue la carencia de lotes, pero Di Sciascio cree que la localidad va a crecer en poco tiempo. "La gente busca lugares como éste para descansar, por eso queremos que nos conozcan", apuntó.
"Además, en Arminda todos trabajan y no hay indigentes. La actividad se centra en la explotación en el campo, varios contratistas rurales, acopios de cereales y cuatro fábricas de muebles. En este rubro la familia Corsalini fue la precursora y las otras carpinterías fueron establecidas por empleados que se independizaron", comentó.
En cuanto al futuro, destacó que la red de gas está en marcha. "Estamos gestionando ante la Nación la construcción de un gasoducto en conjunto con Pueblo Muñoz, Coronel Arnold, Villa Mugueta y Fuentes", adelantó.
La comuna también dispone de un trasporte gratuito que lleva a unos 25 jóvenes hasta Villa Mugueta donde cursan el polimodal. Un par de bares, un ciber, tres almacenes e internet inalámbrica completan los servicios que brinda el pueblo.
Entre las instituciones se destacan el Centro de Jubilados, un destacamento de la subcomisaría 16ª de Pueblo Muñoz y el Samco, que posee una ambulancia adquirida por la comuna. El transporte público está cubierto por una empresa interurbana con cuatro frecuencias diarias.
Uno de los íconos del pueblo es la antigua estación de servicio de Pedro Campanucci, que funciona en el ingreso al pueblo. Por su fisonomía fue motivo de varias notas periodísticas en diarios nacionales.
El club fue fundado en 1918 por Pablo Zampa, y lleva su nombre. Todos recuerdan sus aniversarios, en especial aquellos donde su hijo Juan Ciriaco exponía autos de campeones del automovilismo, incluso su monoposto con el que ganó muchas carreras, e invitaba a gente del ambiente, como el reconocido periodista Miguel Domingo Aguiló.
Arminda no tiene fecha de fundación cierta. Nació como una villa de colonos y carece de un centro cívico. "Dependíamos de Carmen del Sauce, igual que Acebal, pero cuando éste se independizó pasamos a depender de allí hasta 1953", explicó Di Sciascio.
Los primeros en asentarse, incluso antes de la instalación de la estación de trenes, fueron Antonio Serra y Juan Pablo Zampa, que llegó de Italia y puso un negocio de ramos generales. Su nieto Juan Pablo recordó los relatos de su abuela. "Nos decía que le daban de comer a los ingenieros, que no querían montar una estación porque estaba a menos de 10 kilómetros de la próxima", recordó.
Los colonos eran principalmente italianos, españoles y croatas, y el nombre del pueblo es un homenaje a la esposa de Alberto Ortiz, el dueño de todos los campos. En la actualidad los sucesores conservan una gran extensión que va desde el arroyo El Sauce, en el sur, hasta el arroyo Saladillo, al norte.
|| Fuente: (La Capital - Rosario)
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