Aristóbulo del Valle, donde todo queda cerca y se gasta poco
Mucho más allá de los paisajes que se reproducen a cada tramo de las rutas misioneras, Misiones tiene abundantes lugares donde es posible encontrar lo más bello y profundo de la selva paranaense. Un inventario de esos hallazgos se pueden repasar en este Diario de Vacaciones de Invierno. Una de las caídas de agua más importantes de Aristóbulo del Valle se encuentra en el Parque Provincial Salto Encantado, donde el ingreso cuesta sólo 10 pesos para provinciales y 20 para nacionales y extranjeros. Con alrededor de 64 metros de altura, el Salto Encantado está bordeado por 13.227 hectáreas de área natural protegida con una exuberante vegetación hábitat de numerosas especies de flora y fauna nativa. En ese territorio hay otros atractivos -saltos, arroyos, camping, balnearios, piletas, cabañas- no menos interesantes para los turistas.
Los senderos en deck, un restaurante elegante asomado al gigantesco precipicio que contiene el salto y otros cuatro saltos y cascadas complementan la aventura. Se accede a ellos por senderos agrestes, algunos más largos y dificultosos para los más aventureros, como el que conduce al salto La Olla y la Cascada del Picaflor; y otros más cortos que permiten llegar a saltos más pequeños pero no menos encantadores como son el Escondido y el Acutí.
En la zona del valle del Cuñá Pirú también se encuentran asentadas numerosas familias mbya en comunidades que cultivan sus culturas originales, mitos y artesanías aferradas a sus esencias. Numerosos puestos de exposición y venta al costado del camino permiten un cara a cara con los propios artesanos y sus familias. También sus leyendas repican aún en todos los ámbitos sociales. La ruta provincial 7, con estratégicos miradores, regala espléndidas vistas sobre espacios abiertos impresionantes. Y el Salto Encantado tiene su propia leyenda con reminiscencias profundas.
Ya en el valle, la comunidad mbya Yvytú Porá recibe a visitantes en su ámbito selvático y los transporta por lugares que concentran elementos de la caza, la cocina, la música y danza de su pertenencia. Ese sendero interpretativo, guiado por miembros de la comunidad, permite conocer de primera mano costumbres, usos de la flora para realización de artesanías, medicina natural, técnicas de caza de animales, casas tradicionales y frutas silvestres. También disfrutar de su comida típica y música con el coro de niños mbya.
Siguiendo el curso del arroyo Cuñá Pirú, el sendero Guajuvira interna al curioso entre helechos gigantes, flores atípicas y un túnel vegetal que permite rastrear olores y matices en su salvaje esplendor.
Es un hecho tradicional la Feria Artesanal de Invierno en el acceso al Parque Provincial Salto Encantado. Todos los fines de semana de julio se puede disfrutar de stands de artesanías y productos locales: delicados productos de madera, cestería y miniaturas guaraníes, licores, dulces, tejidos, pinturas delicadamente producidos. Visita urbana
Visitar el Parque Lineal Cainguás, en el centro de la ciudad, con su único Museo de Esculturas al Aire Libre en Misiones, flora nativa y palmeratum es una parada obligatoria. En Aristóbulo del Valle todo queda cerca y sale barato, el recorrido en cualquier sitio permite disfrutar del arte y la naturaleza de manera incomparable e imperdible.
Cabalgatas con guías, senderismo, avistaje de aves en plena selva para realizar fotografía o simplemente interactuar con la naturaleza. Sabores
Dejarse sorprender por los sabores de Misiones, legado de los pueblos originarios cruzado por las tradiciones de sus inmigrantes, es otra opción imperdible en el buffet del Salto Encantado. Allí se pueden saborearse mbeyú relleno con vegetales y salsa thai; pechuga a la yerba mate con ensalada; deconstrucción bife criollo; bife de chorizo rosella con papas a las hierbas y matambre de cerdo a la pizza con mandioca frita o pacú litoral. Para descansar hay lodges en la selva, cabañas en armonía con la naturaleza y hoteles con todas las comodidades. Cómo ir en colectivo al majestuoso Cañadón de Profundidad El recorrido al Cañadón de Profundidad se puede hacer colectivo saliendo desde la Terminal de Transferencia Unam (las unidades que llegan a Profundidad salen sólo tres veces al día, a la mañana, mediodía y tarde). Después del ingreso a Candelaria, el colectivo entra en la ruta que lleva directo hacia este municipio lindero, pasando el asfalto comienza una calle de piedras de difícil acceso.
Casi 40 minutos después de la salida de Posadas se llega a destino y bajando del colectivo en la calle principal se camina una cuadra hacia el famoso Cañadón. El barrio donde está ubicado el parque es sumamente tranquilo y a pesar de que está bastante abandonada la señalética del lugar, se entiende bastante bien por dónde se debe entrar para ver el verde misionero.
La recepción la dan plantas, árboles y un aire puro que tranquiliza el alma. Una vez dentro del parque, hay guardaparques que indican dónde están los baños, el agua potable, los senderos de entrada y salida a la cascada, así que después de sus recomendaciones, el viajero se puede disponer a conseguir un quincho para almorzar.
El salto es muy hermoso, pero cuando hay sequía lógicamente se queda sin agua. Los senderos se pueden recorrer de punta a punta y se recomienda llevar una buena cámara de fotos porque las postales que se pueden tomar son mágicas. No se cobra entrada de ingreso al parque y si el clima amerita, se puede entrar al agua transparente que deja ver las piedras en el fondo de la superficie y a pequeños peces.
Es un paisaje magnífico y bastante amplio, excelente para pasarlo en familia.
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