Martin Bormann, nació en Halberstadt, Alemania, el 17 de junio de 1900. Fue hijo de un sargento mayor prusiano que luego se convirtió en empleado de correos. Bormann abandonó los estudios para trabajar en una granja en Mecklenburg. Después de servir durante la Primera Guerra Mundial en un regimiento de artillerÃa de campaña, Bormann se afilió al partido derechista Rossbach Freikorps de Mecklenburg.
En 1924 fue encarcelado y sentenciado a un año de prisión como cómplice de Rudolf Hess, acusado de la muerte de Walther Kadow su ex profesor de escuela, quien habÃa traicionado a Leo Schlageter durante la ocupación francesa de Renania.
Después de liberado, ingresó al NSDAP convirtiéndose en jefe de prensa regional en Turingia y luego en 1928 en gerente administrativo. En 1929 se casó con Gerda Buch, con quien tuvo diez hijos, hija de un colaborador cercano a Hitler. En ese tiempo, fue asignado al Comando Supremo de las SA y en 1933 fue nombrado Reichsleiter del partido. Un mes después fue designado delegado del partido ante el Reichstag. Entre julio de 1933 hasta 1941, Bormann fue Jefe de Gabinete de Rudolf Hess actuando como su secretario y mano derecha.
Lentamente fue escalando posiciones y ganándose la confianza de Hitler. Administró la partida de financiamiento de la industria alemana, que era recaudada mediante donaciones de los principales industriales y comerciantes alemanes.
Administró también las finanzas personales del Führer comprando Berghof (Guarida del Lobo) en Berchtesgaden y administrando el complejo de propiedades de Obersalzberg. Administraba y controlaba los gastos de los Gauleiters y Reichsleiters y del cÃrculo Ãntimo de Hitler. Pese a su poca educación, poco a poco se fue convirtiendo en un poderoso miembro del cÃrculo más privilegiado de Hitler, en especial tornándose en imprescindible.
Cuando Rudolf Hess voló a Inglaterra, la "eminencia parda" como era conocido, se encumbró en el poder dejado por el lugarteniente de Hitler y el 12 de mayo de 1941 fue nombrado Canciller del Partido Nacionalsocialista. A partir de ese momento, exceptuando toda la documentación de tipo militar. la del Ministerio de Asuntos Exteriores y la de Propaganda, todos los documentos de los demás ministerios debÃan ser aprobados por Bormann, antes de ser presentados al Führer.
A finales de 1942, Bormann habÃa reemplazado a Hess en todas sus funciones, además de nuevas atribuciones que Hitler le otorgó. Bormann decidÃa quién podÃa entrevistarse con Hitler y quién no, además de decidir su agenda personal. Cuando las cosas estaban por llegar al desenlace, fue nombrado jefe del Volkssturm, último intento, echando mano a mujeres, niños y ancianos, para contener la oleada soviética que se cernÃa sobre Alemania.
Bormann se encargó de ejecutar el testamento polÃtico del Führer, última voluntad de Hitler que puso el Reich bajo la presidencia de Dönitz y que defenestró a Göring y Himmler por actos de traición. Fue testigo en el matrimonio de Hitler y Eva Braun y fue también testigo del suicidio del Führer en el bunker de la CancillerÃa. Hitler le ordenó poner los intereses de la nación por encima de los suyos propios y salvar su vida en el último momento.
Bormann abandonó el bunker el 30 de abril de 1945, de forma controversial. Según Erich Kempka, chofer de Hitler, Bormann y él, abandonaron BerlÃn tratando de cruzar las lÃneas rusas en un Panzer, resultando muerto Bormann en el intento, por la explosión del carro debido a un antitanque ruso que lo puso en llamas. Kempka logró salir enceguecido pero afirma que vio a Bormann muerto dentro del tanque. El lÃder de las Juventudes Hitlerianas Artur Axmann, por su parte, dijo que Bormann se suicidó y que él vio su cadáver el 2 de mayo de 1945 en Invalidenstrasse al norte del rÃo Spree en BerlÃn. Añadió que tomó a Bormann en brazos pero que no tenÃa signos de vida ni mostraba ninguna herida, por lo que pensó que se habÃa suicidado.
Otros afirman haber visto a Bormann a partir de 1946 en un monasterio en el norte de Italia. Ese mismo año, su esposa Gerda, hija del Juez Supremo Walter Buch, que murió de cáncer, vivÃa en el sur del Tirol con sus hijos que sobrevivieron la guerra. Luego se rumoreó que Bormann habÃa viajado desde Roma a Argentina con otros jefes del Partido Nacionalsocialista donde vivió con un nombre falso. También algunas personas afirmaron haberlo visto en Brasil y en Chile.
En los Juicios de Nuremberg fue sentenciado en ausencia el dÃa 01 de octubre de 1946 y fue declarado oficialmente muerto por una corte de Alemania Occidental en abril de 1973, aunque no se sabe a ciencia cierta que es lo que ocurrió con Borman a partir de su salida del bunker el 30 de abril de 1945.
El 7 de diciembre de 1972, no lejos del lugar en el que Artur Axmann vio los cadáveres, unos obreros de construcción encontraron los restos de dos esqueletos. Uno de ellos debió de corresponder a un hombre corpulento (Stumpfegger medÃa 1,90 de altura) y el otro a un individuo más bajo (Bormann medÃa 1,68).
La policÃa sospechó que podrÃa tratarse de los esqueletos de esos hombres, por las coincidencias con lo dicho por Axmann. Como parte de las investigaciones, la policÃa interrogó en BerlÃn, a quien fuera dentista de Bormann, doctor Echtmann, de Bensheim, que reconoció las coronas que habÃa colocado al lugarteniente de Hitler.
El estudio forense del esqueleto del hombre más bajo, mostró en la parte superior de la cuenca correspondiente al ojo derecho una marca producida por un golpe, marca que coincidÃa con la que tenÃa Bormann a causa de un grave accidente de automóvil. También encontraron un cuarto indicio: restos de cristal en las mandÃbulas y residuos de una cápsula de cianuro. Al parecer, ambos hombres se habÃan visto acorralados y sin salida posible. El tribunal de BerlÃn número I (número de acta 1/1483 N.° 29.223) y extendió una declaración de fallecimiento del 24 de julio de 1954 y el "caso Bormann" quedó cerrado en el despacho del fiscal del Estado, en Francfort.