Lugar de nacimiento y/o fecha de nacimiento: Ausburgo, 1885 - Nuremberg, 1946 PolÃtico alemán. Fue una de las figuras más destacadas del III Reich en lo referente a la propaganda y educación antisemita, a través de su periódico Der Stürmer. Durante la Segunda Guerra Mundial ocupó el puesto de Gauleiter de Franconia. A lo largo de veinticinco años se dedicó a educar a las masas en el odio y las incitó a la persecución y el exterminio de la comunidad hebrea.Â
Fue juzgado por el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg y condenado a muerte por crÃmenes de guerra y crÃmenes contra la humanidad La figura de Streicher fue si duda una de las más polémicas en la primera mitad del siglo XX en Alemania.Â
Desde muy joven mostró una predisposición a la enseñanza, lo que le llevó a licenciarse como maestro de escuela. Hombre de firmes ideas ultranacionalistas y antisemitas, destacó durante la Primera Guerra Mundial por sus servicios en el ejército alemán; llegó a ser condecorado en varias ocasiones. Tras la imposición a Alemania del Tratado de Versalles, Streicher radicalizó sus propuestas, que se plasmaron en la fundación, junto a otros destacados ultraderechistas, del Partido Nacionalsocialista Alemán en 1919.Â
A partir de ese momento comenzó a codearse con la cúpula nazi e incluso participó en el fracasado Putsch de Munich de 1923, junto a Adolf Hitler. Streicher y Hitler mantenÃan una estrecha relación. Prueba de ello es el hecho de que la obra del dictador, Mein Kampf, recoge episodios que relatan la dedicación de Streicher al partido Streicher se ofreció para ser el educador de las masas alemanas en el antisemitismo y en el año 1923 fundó el periódico Der Stürmer (´El Atacante´). La publicación nació con la vocación de convertirse en portavoz extraoficial del Partido Nacionalsocialista, y de abrir los ojos a las masas sobre el peligro que representaba la comunidad judÃa.Â
En un principio, Streicher tan sólo se dedicó a las labores de editor, pero en 1935 se convirtió en propietario del periódico. En su primera época, incluso las autoridades nazis tuvieron que desmarcarse de los comentarios antisemitas del diario, dada la gravedad de los mismos. El periódico fue prohibido antes de que los nazis llegasen al poder. Durante todo la vida de la publicación su lÃnea editorial fue primordialmente antisemita. Conforme el partido se fue haciendo con más parcelas de poder, Streicher consiguió dominar otras publicaciones como el diario Fraenkische Tageszeitung o diferentes periódicos locales de Nuremberg La participación de Streicher en la actividad de los nazis no estuvo restringida al ámbito de sus publicaciones, sino que también le llevó a ostentar diversos cargos polÃticos. En el periodo comprendido entre 1925 y 1940 desempeñó el puesto de Gauleiter de Franconia.Â
También fue miembro de la legislatura provincial de Baviera entre 1924 y 1932, e incluso logró hacerse con un escaño en el Reichstag en representación del partido nazi. Desde su cargo en Franconia logró que se prohibiera a los judÃos la entrada en restaurantes y cafés, e intentó por todos los medios que las autoridades les obligasen a vivir en guetos. Como recompensa a su dedicación, el partido nazi le otorgó el distintivo de Obergruppenfuhrer (´general´) de las SA Cuando en 1933 el Partido Nacionalsocialista llegó al poder, Streicher pudo llevar a la práctica su ideario antisemita. Al poco tiempo fue nombrado director del Zentralkomitee zur Abwehr der Judischen Greuel und Boykotthetze (´Comité de Defensa contra la Atrocidad JudÃa y de Campaña de Boicot´). Desde este puesto dirigió, junto a otras autoridades nazis, el boicot antisemita del 1 de abril de 1933.Â
Cuando éste fue aprobado por el gobierno nazi el 29 de marzo, Streicher comenzó su trabajo de dirección. Al dÃa siguiente publicó un artÃculo en su periódico con el tÃtulo de "Derrotar a los enemigos del Mundo", en el que firmaba como máximo director de dicho comité. Muchos ciudadanos judÃos habÃan tratado de evitar el boicot con el traspaso de sus negocios a comerciantes alemanes, pero Streicher proclamó que esas posesiones debÃan ser consideradas también como hebreas y, por lo tanto, aplicárseles las mismas medidas de presión. A través de todas sus palabras y de sus actos Streicher autoasumió, expresamente, el tÃtulo de Cazador de JudÃos Número Uno de la Alemania Nazi.Â
Fue el instigador y coautor de las leyes de Nuremberg y, en 1938, en un artÃculo aparecido en su periódico con el tÃtulo de Guerra contra el enemigo mundial, clamó a favor del exterminio de la comunidad judÃa Desde las páginas de Der Stürmer se acusó a los judÃos de todos los males que padecÃa Alemania, como, por ejemplo, de la explosión en Estados Unidos del dirigible Hindenburg. Pero el tema predilecto de Streicher era el asesinato ritual, sobre el que escribió en el diario a partir de 1934. Sus artÃculos, que relataban supuestos asesinatos rituales cometidos por judÃos, provocaron protestas internacionales, puesto que la falsedad de las acusaciones era evidente.Â
Esta propaganda se basaba en una creencia medieval que suponÃa que, durante las celebraciones de la pascua judÃa, se cometÃan asesinatos de niños cristianos. Streicher puso todo su empeño en hacer creer a la sociedad alemana que esa práctica se seguÃa manteniendo en aquella época y para ello no escatimó medios, al utilizar dibujos y fotografÃas trucadas de los supuestos rituales. El tema del asesinato ritual solÃa aparecer en ediciones especiales, entre las que destacó la aparecida en mayo de 1939Â
Desde 1935 Streicher empezó a prestar especial atención a la instrucción de los niños y la juventud alemana. CreÃa que habÃa que adoctrinar desde las más tempranas edades a la población en el odio a los judÃos. Para ello se crearon las reuniones de la Juventudes Hitlerianas, que tenÃan lugar todos los veranos en Nuremberg. Streicher se encargaba de organizar todo lo referente a estas concentraciones, entre las que destacó la celebrada el 22 de junio de 1935 en la Montaña Sagrada, en las cercanÃas de la ciudad. Al mismo tiempo, comenzó a editar libros de texto para la enseñanza en las escuelas germanas, como el que escribió Fink con el tÃtulo La cuestión judÃa y la instrucción en la escuela.Â
El prólogo del libro estaba escrito por el propio Streicher, y en sus páginas se enfatizaba la necesidad de enseñar antisemitismo a los niños, además de sugerir la forma en la que debÃan ser introducidos los temas. De la misma manera, Streicher editó desde sus oficinas de Der Stürmer cuentos infantiles antisemitas Conforme se acercaba la Segunda Guerra Mundial, Der Stürmer aumentaba su incitación a la persecución y exterminación de los judÃos. Quizá el peor año fue 1938, cuando salieron más ediciones especiales del diario.Â
El propio Streicher tomó parte activa en la organización de las manifestaciones contra la comunidad judÃa que se produjeron el 9 y 10 de noviembre de 1938. En el otoño de ese mismo año anunció su plan de destruir las sinagogas judÃas en un encuentro con la prensa de Nuremberg, y declaró que él en persona serÃa quien pusiese en marcha la grúa que derribarÃa todos los sÃmbolos judÃos. Pero en noviembre de 1938 se descubrieron algunas irregularidades en el Gau de Franconia, relativas a la "arianización" de las propiedades judÃas. Este proceso estaba regulado en todos sus términos por el estado nazi, que habÃa decretado la transferencia de las propiedades hebreas a las arcas del Estado.Â
En Franconia, en virtud de algunos acuerdos secretos, muchas de las ganancias no fueron entregadas a la hacienda pública. Goering creó una comisión de investigación que halló culpable a Streicher, quien fue destituido de su cargo como Gauleiter en febrero de 1940. A pesar de ello, Streicher pudo continuar con sus actividades antisemitas. Su asociación con Hitler era todavÃa muy estrecha, como prueba el hecho de que el Führer lo visitara en Nuremberg con motivo de su cincuenta cumpleaños.Â
Al finalizar la guerra, Streicher trató de escapar del acoso aliado bajo una identidad falsa. A pesar de que se hizo pasar por pintor de casas, fue reconocido y apresado por soldados norteamericanos el 23 de mayo de 1945. Fue uno de los procesados por el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg. Durante su juicio se utilizaron los artÃculos de su periódico como prueba de la acusación por los cargos de crÃmenes de guerra y crÃmenes contra la humanidad.Â
 El tribunal sentenció que era posible que no estuviese directamente implicado en la comisión fÃsica de los asesinatos de judÃos, pero que habÃa alentado y conocÃa tales actos, al igual que el exterminio masivo en los campos de concentración del este.Â
La sentencia recalcó que su mayor delito fue hacer posible todos aquellos crÃmenes, que no se hubiesen producido sin el envenenamiento de las mentes que él llevó a cabo.
Fue declarado culpable y sentenciado a morir en la horca, la sentencia se cumplió en 1946.