El flagelo de la corrupción que viene padeciendo casi todo el mundo, absorbe tal nivel de interés social, que monopoliza el espacio dominante de la prensa nacional e internacional. En el caso argentino, el aporte criollo radica en el espectro de hipocresía de sus actores: políticos, funcionarios gubernamentales y empresarios del más alto nivel; más los inescrupulosos familiares; oscuros tecnócratas empotrados en instancias decisivas del Estado; corruptos voraces disfrazados de expertos angelicales; expertos incoloros que van a misa a espiar sus penas de corrupción, etc., etc..
Una justicia demasiada lenta o que muchas veces hace oídos sordos a tantos hechos delictivos que están a la vista de todos. De cara a las elecciones muchos políticos opositores aseguran para el 2019 estar firmemente comprometidos en la lucha contra la corrupción. "El caso Odebrecht es, sin duda, el más grande, pero ya sabemos que no es el único. Este año también salieron a relucir las coimas empresariales reflejadas en “los cuadernos”. Todos nos prometen que van actuar de manera implacable e inmediata en todos los niveles para frenar la podredumbre de la corrupción. Todos nosotros esperamos que cumplan.
El Gremialismo no es ajeno a este flagelo y ya muchos dirigentes lo sufren entre rejas. Para comprender la conexión histórica entre poder y corrupción, vayamos a los últimos acontecimientos que son de público conocimiento en el Sindicato del Seguro. Nunca jamás nuestro Gremio tuvo que lamentar denuncias de corrupción y hoy por Comodoro Py desfilan varios delincuentes que tienen que rendir cuentas en la justicia por una estafa equivalente a 1200 millones de pesos. Un elemento de reflexión es que a estos malvivientes se les ha oído más de una vez sobre “la necesidad de luchar contra la corrupción”. Es lo que hablábamos al principio; son los hipócritas e inescrupulosos actores del Poder.
Gracias A Dios, y ha dirigentes honestos de nuestro sindicato, hombres y mujeres valientes que denuncian y NO SON CÓMPLICES y que cada vez son más; esto se vio reflejado en la última reunión de Despedida de Año llevada a cabo el pasado Jueves 20 de Diciembre en Capital Federal; adonde asistieron dirigentes del Consejo Directivo Nacional, Delegados de Empresas, Dirigentes del Interior, Jubilados y Trabajadores de Seguros.
Una convocatoria y un marco colmado por entusiastas asistentes, en su mayoría jóvenes delegados de empresas, superando las expectativas de los compañeros más veteranos que fundamentaron en un solo discurso el objetivo determinante de cara al 2019, que es la “Restauración de Seguros”. Se ponía en marcha una amnistía general dejando atrás viejos desencuentros del pasado para prevalecer valores y principios que engrandezcan nuevamente a nuestro gremio.
Se logró en conjunto, luego de debatir ideas y proyectos, un ambicioso programa de trabajo a futuro, con los mismos jóvenes congresales que en la asamblea pasada repudiaron a los dirigentes corruptos y hoy luchan para expulsarlos del gremio.
Lo esencial de la reunión fue la unión y la compatibilidad entre la vieja dirigencia con estos jóvenes trabajadores que les fue "más cómodo participar, que criticar", con un discurso contagioso que pareciera el mismo que el de la oposición política del País sobre combatir la corrupción, pero con las variantes del caso: "Nosotros no lucharemos por “morir en el intento”, sino por “ir hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga”. Y Ahí seguramente estarán los resultados". Un grito unánime y esperanzador afianzaba la propuesta : "FUERZA COMPAÑEROS"
"Hoy, los empresarios y los trabajadores no aguantan más el engaño y la traición a sus intereses vitales y nos toman la palabra y nos van a exigir resultados tangibles. El país lo necesita. El Gremio, Los Empresarios, los trabajadores, TODOS LO EXIGEN y todos lo agradecerán".
POR UNA AÑO 2019 CON SALUD, TRABAJO Y PROSPERIDAD PARA TODOS. SIN CORRUPCIÓN NI CORRUPTOS….!!!!!
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