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“Amelong podría irse a su casa por el 2x1. Él sabe dónde están los restos de mi viejo. Yo no”, soltó en Twitter el actual concejal Eduardo Toniolli para sintetizar lo que siente luego de que la Corte habilitó el cómputo del 2x1 a un condenado por delitos de lesa humanidad. En el caso que él refiere, el ex teniente coronel Juan Daniel Amelong fue una siniestra pieza de la dictadura militar en Rosario con un prontuario que acumula torturas, muertes y desapariciones, entre ellas la de Fidel Toniolli, padre de Eduardo, y se presume que será uno de los que soliciten el beneficio mencionado.
Toniolli demuestra templanza al hablar de esa posibilidad que rondó entre el fallo de la Corte y la sanción de la nueva ley en el Senado este miércoles, de enfrentarse cara a cara con los represores. Es que varias veces ha experimentado esa sensación íntima de ver de cerca, materializada, a la persona que desapareció a su padre y que esconde donde están sus restos.
“No necesito imaginar qué sucedería si me lo cruzo en libertad porque ya ha sucedido. Hace 15 años nos tocaba cruzar a un represor, básicamente en Tribunales, o hasta en algún bar. Y eso genera un grado de violencia simbólica fuerte, sobre todo en el caso de Amelong que es un tipo muy provocador, que se ha reído de los familiares de desaparecidos”, explica a Rosarioplus.com.
En los juicios Amelong ha sonreído a cámara más de una vez con sarcasmo y con un evidente dejo de perversidad. La sátira la completaba con una vincha blanca que rezaba “legalidad”. Como todo represor, prefiere restringir en su cabeza datos de aquellos años y asegurarse de que no salgan jamás de su boca. “Amelong tiene información del destino final de mi padre porque el centro de detención donde 16 militantes políticos tuvieron su destino final, asesinados y desaparecidos, fue en La Intermedia, propiedad de la familia de él”, dijo en alusión a la finca rural utilizada como centro clandestino de detención.