Peter Josef Greenfeld – Klineman fue, junto con su hermana melliza Martha, uno de los conejillos de indias de Yosef Menge El 1 de Mayo del presente año la Universidad de Haifa conmemoró el dÃa del Holocausto En dicho evento fue invitado el Señor Peter Josef Greenfeld-Klineman a dar su testimonio, como lo hacen cada año, los sobrevivientes del Holocausto.Â
Peter Josef Greenfeld – Klineman fue, junto con su hermana melliza Martha, uno de los conejillos de indias de Yosef Mengele,. TenÃa apenas cuatro años cuando fue llevado con su familia de Theresienstadt a Auschwitz, su padre habÃa sido asesinado cuando tenÃa un año de edad. De su nombre recuerda que lo llamaban bajo el apodo de Pepicheck. Pero que su verdadero nombre era Yosef Klineman que provenÃa de Checoslovaquia.Â
Cuando llegó a Auschwitz –Birkenau le fue tatuado el número A-2459. La memoria que tiene al llegar a Auschwitz-Birkenau es algo nebulosa, recuerda que debÃa haber sido verano pues hacÃa mucho calor. Recuerda que veÃa a su hermana a través de la verja con alambres de púas.Â
Recuerda la barranca y recuerda que su cama estaba en la parte baja. Recuerda los laboratorios, recuerda los innumerables experimentos, recuerda los delantales blancos en el laboratorio. Recuerda el pánico cada vez que iba al laboratorio, preguntándose ¿Ahora que me van hacer?
Sin tener a su madre junto a él para que lo consuele. Recuerda que le dolÃa mucho la cabeza por las inyecciones que le daban y que le sacaron piel de la frente para hace unas pruebas, recuerda que hay veces no veÃa bien por las gotas que le ponÃan en los ojos, "Recuerdo que apenas llegué a Auschwitz - Birkenau me separaron de mi madre y de mis dos hermanas.Â
Estoy seguro que ya en el Theresienstadt, mi madre sabÃa dónde nos iban a llevar, pues siendo ella modista, nos vistió con ropa nueva que ella misma habÃa cosido".Â
Recuerda al llegar a Auschwitz gritos en la rampa, recuerda que su hermana dos años mayor que él llevaba un vestido nuevo de color blanco con flores, y que tenÃa el pelo largo.
"Recuerdo cuando nos separaron, grité y pronuncié por última vez el nombre de Mamá…..Mamá, ¿porque nos abandonas, quien nos va a cuidar? Pero mi madre no pudo haber escuchado mis gritos, pues la gente también gritaba llamando a sus seres queridos y los alemanes a propósito ponÃan la música con alto volumen para apagar los gritos".Â
"Ya en el primer dÃa, siendo pequeño tuve que aprender mi nuevo nombre A-2459, mi nuevo domicilio: el número de la barranca en que me encontraba; todo en un idioma que para mà era completamente desconocido.Â
Recuerdo que debÃa cuidar el pedazo de pan que recibÃa de desayuno, recuerdo que hay veces me castigaban y que los niños más grandes se encargaban de cuidar que no me quede sin el pedazo de pan. Recuerdo que tomaba una sopa lÃquida de repollo, también recuerdo que siempre tenÃa hambre y lloraba mucho.Â
Recuerdo la formación, no importaba si llovÃa o habÃa mucho viento, y si por algún motivo se equivocaban en el conteo debÃamos permanecer bajo el viento que nos golpeaba sin ninguna misericordia". "Nueve meses permanecà en Auschwitz, hasta que llegó el dÃa de nuestra liberación.Â
La persona que me crió y me dio su nombre fue asesinado y yo fui cuidado por su hija en Rusia". "Con los años me casé y tuve tres hermosos hijos.Â
Vivo en Israel. Mi salud es pobre. Siento un nerviosismo constante que me dificulta comer, o relajarme. Tengo muchas úlceras.Â
Tengo una ceguera en el ojo del lado donde me aplicaban las inyecciones, siendo joven perdà toda mi dentadura y vivo permanentemente buscando a mi hermana melliza, recuerdo haberla visto a través del alambrado de púa antes de la liberación.Â
Su número tatuado en su brazo es el A-4931". "Cuando me preguntan cómo puedo recordar lo que sucedió hace 64 años si era un niño pequeño yo les contesto que recuerdo y que quisiera que toda esa atrocidad pudiera olvidarla tan solo por una hora diaria, pero no puedo….