Uno de los criminales de guerra nazis más buscados, Klaas Carel Faber, murió el pasado jueves a los 90 años en Alemania, donde residÃa desde 1952, según se hacen eco hoy los medios digitales alemanes a la espera de una confirmación oficial.
Sobre Faber, que según las informaciones murió de insuficiencia renal en el hospital de la ciudad bávara de Ingolstadt, pesaba una orden de arresto europea emitida por las autoridades holandesas y de la que informó el Ministerio Fiscal neerlandés en noviembre de 2010.
El que fuera miembro de las unidades militares de las SS, las Waffen-SS, logró fugarse en 1952 de la prisión holandesa donde cumplÃa cadena perpetua y huir a Alemania.
Era conocido también como "el Demjanjuk de Ingolstadt", en alusión al criminal de guerra nazi condenado John Demjanjuk, fallecido el pasado marzo a los 91 años en un asilo, también en el estado federado de Baviera, en el sur de Alemania.
Faber, que residÃa con su esposa sin problema alguno desde 1961 en Ingolstadt, fue condenado en 1947 en Holanda a la pena capital por la muerte de presos en el campo de concentración de Westerbork, en Holanda, condena que fue conmutada posteriormente por la de cadena perpetua.
Según datos de ese paÃs, es responsable de la muerte de al menos 22 judÃos y miembros de la resistencia. Alemania rechazó una y otra vez la solicitud de extradición por parte de Holanda, ya que la Constitución no contempla la entrega a terceros paÃses de nacionales alemanes contra su voluntad.
Faber habÃa obtenido la nacionalidad alemana -que mantenÃa junto a la holandesa- todavÃa en tiempos de la II Guerra Mundial, por haberse sumado voluntariamente a las SS. En los años 50, Alemania abrió un primer proceso contra Faber, pero el tribunal competente en Düsseldorf decidió absolverle después de que Holanda no facilitara las pruebas necesarias para continuar con el caso.
La FiscalÃa de Ingolstadt habÃa reclamado recientemente hacerse cargo de la orden emitida por Holanda para que Faber acabe de cumplir su condena, algo sobre lo que tendrÃa que haber tomado una decisión la Audiencia Provincial de Ingolstadt. Faber figuraba actualmente como número tres en la lista de criminales de guerra más buscados del Centro Simon Wiesenthal de Jerusalén.