Uno de los accidentes ferroviarios más mortÃferos de la historia tuvo lugar por la escasez de locomotoras y el exceso de impaciencia. En 1917, durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Francia trasladaba a miles de soldados hacia y desde la lÃnea del frente. Con un solo motor, uno de esos trenes tiraba de dos convoyes acoplados y un total de 19 vagones, de los cuales solo tres tenÃan frenos de aire.Wikipedia
Cuando el vehÃculo pasaba cerca de la estación de Saint-Michel-de-Maurienne a más de 100 km/h —2,5 veces más rápido que el lÃmite de velocidad—, descarriló. Los coches de madera se destrozaron e incendiaron y la situación se agravó por los explosivos que llevaban los soldados. El accidente mató a alrededor de 700 militares, de los cuales casi la mitad nunca fueron identificados.