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El Ghetto de Theresienstadt


Introducción   Theresienstadt, Una calle fuera de la Puerta Magdeburg Kaserne En el estudio histórico de los ghettos bajo la autoridad Nazi, y de los diversos aspectos de la vida en ellos, esta clase presentará el caso único de Theresienstadt, también conocido como Terezín, ubicado en Checoslovaquia.

En marzo de 1939, Checoslovaquia, un país que fue creado al final de la Primera Guerra Mundial, fue borrado del mapa: la parte Checa fue anexada por el Reich alemán y llamada Protectorado de Bohemia y Moravia; Eslovaquia se convirtió en un estado cuasi independiente. A pesar de no haber estado anexada a Alemania, formaba parte de la alianza nazi bajo el liderazgo de Joseph Tiso.

En vísperas de la ocupación alemana, había 136 comunidades judías en Bohemia, Moravia, y Silesia. La población judía totalizaba 118.310 almas. Hacia 1930, más del 80% de los judíos de Bohemia, Moravia y Silesia vivían en ciudades. Los judíos tenían un papel importante en la economía y contribuían en todas las esferas de la actividad cultural. Entre ellos hubo muchos autores sobresalientes, tales como Franz Kafka, Max Brod, Franz Werfel, por citar unos pocos. En general, los judíos eran aceptados como iguales en el estado Checoslovaco. La situación cambió después de la anexión llevada a cabo por los alemanes. Inmediatamente después de la ocupación, comenzó una ola de arrestos, en su mayor parte refugiados de Alemania, figuras públicas checas y judíos.


Las organizaciones fascistas comenzaron a acosar a los judíos, fueron incendiadas sinagogas y los judíos fueron rodeados y atacados en las calles. Al principio los alemanes alentaban a los judíos a dejar el país. 26.629 judíos consiguieron emigrar, legalmente o de alguna otra manera, antes de que la emigración fuera prohibida totalmente en octubre de 1941.


Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, los judíos fueron inmediatamente sujetos a una serie de persecuciones. Judíos fueron despedidos de sus trabajos, les fueron negados ciertos ítems de racionamiento y su libertad de movimiento fue restringida. Muchos judíos prominentes fueron tomados  como prisioneros  y enviados a campos de concentración. En octubre de 1939, 3.000 hombres judíos fueron exilados al área de Lublin en Polonia oriental. Hacia noviembre, los niños judíos habían sido expulsados de sus escuelas.


El Ghetto-campo de Theresienstadt fue establecido en noviembre de 1941, cerca de una fortaleza militar, que era también una prisión, en el noroeste de Checoslovaquia. (Protectorado de Bohemia y Moravia).

El régimen nazi tenía un gran número de objetivos al establecer Terezín:

  • Concentrar la mayoría de la población judía del Protectorado, en Theresienstadt, así como judíos de Alemania y países de Europa Occidental – en su mayoría individuos prominentes, profesionales y judíos viejos de esos países.

  • Permitir la transferencia gradual de judíos en Theresienstadt a campos de exterminio, sin deportarlos abiertamente de sus pueblos de residencia.

  • A fines de 1943, otro objetivo fue agregado: ayudar a camuflar el exterminio de los judíos europeos presentando a Theresienstadt como un "Asentamiento Judío Modelo."

Theresienstadt presentó algunos aspectos de la vida similares a aquéllos encontrados en campos nazis, junto con aspectos que se asemejan a la vida en el ghetto. El pueblo que los alemanes crearon tenía muros como un ghetto, sin embargo, las condiciones prevalecientes se parecían a aquéllas encontradas en los campos de concentración: Las familias fueron separadas y los niños albergados en casas especiales erigidas por el Judenrat, mientras que en la mayoría de los ghettos, las familias permanecieron juntas.

El hambre era un problema importante en Theresienstadt. Durante ciertos períodos,

aproximadamente 100 personas por día morían de hambre y enfermedades relacionadas con el mismo. En total, de las 155.650 personas que eran prisioneras en el campo durante su existencia, unas 34.000 murieron de hambre. Cuando fue confrontado con el dilema de quién recibiría las porciones de comida pequeñas e inadecuadas, el Judenrat les dio prioridad a los jóvenes sobre los ancianos. De los documentos y las memorias está claro que la decisión del Judenrat estaba basada en la creencia que los jóvenes tenían una mejor probabilidad de sobrevivir y comenzar de nuevo después de la guerra.


Una mujer, Mina Pachter, que eventualmente murió de hambre en el campo, recolectaba recetas de comida de cualquiera que estuviera dispuesto a darlas como una manera virtual de combatir el hambre. El libro de recetas fue encomendado a un amigo, y fue hallado al final de la guerra.

Desde el comienzo, fueron oficiales de la SS, en lugar de una administración alemana civil, como en otros ghettos, los que dirigían el ghetto-campo. Al mismo tiempo, había un concejo judío establecido, muy similar al que había en Holanda. 

Los líderes del judaísmo checo no objetaron el plan, esperando que significara que los judíos no serían deportados, sino que podrían quedarse en su "pueblo asignado.” A fines de noviembre de 1941, los primeros judíos llegaron a Theresienstadt. Hacia septiembre de 1942, 58.491 personas vivían en Theresienstadt, (el mayor número de prisioneros en un tiempo), y judíos continuaban llegando hasta el final de la guerra. En enero de 1942, menos de dos meses después del establecimiento del ghetto, 2.000 judíos fueron deportados al Ghetto de Riga en Letonia.


En octubre de 1942, comenzaron las deportaciones a Treblinka y Auschwitz. La fase final de las deportaciones comenzó en el otoño de 1944, y duró hasta que las cámaras de gas en el este dejaron de funcionar; sólo 29.320 personas quedaban en el ghetto cuando fue liberado, la mayoría de ellos sobrevivientes de las marchas de la muerte. De los 87.000 deportados, menos de 3.000 regresaron al final de la guerra.


La vida en Theresienstadt   Theresienstadt, Presentación de la Ópera Brundibar Los asuntos internos del ghetto estaban manejados por un Aeltestenrat (Concejo de Ancianos, similar al Judenrat), encabezado primero por Jacob Edelstein, seguido luego por el sociólogo Paul Epstein y el Rabino Benjamin Murmelstein de Viena. El concejo judío era responsable por la asignación de trabajo, la distribución de comida, el suministro de vivienda, y la supervisión de los servicios sanitarios y de salud, el cuidado de los ancianos y los jóvenes, la coordinación de actividades culturales; y la preservación del orden público. También estaba forzado a preparar listas de aquéllos que serían deportados.

Hubo estallidos de epidemias como resultado de las condiciones intolerables en el ghetto, que se llevaron una cantidad enorme de víctimas. Hacia fines de 1943, el departamento de salud del ghetto había conseguido instalar un hospital y gracias a los chequeos médicos regulares y las vacunas contra las enfermedades contagiosas la tasa de mortalidad  comenzó a bajar. La educación estaba prohibida en Theresienstadt, sin embargo se llevaban a cabo clases y los niños tenían un programa completo de educación y actividades culturales intensivas. Esto se debió mayormente a la gran cantidad de artistas, escritores, y académicos que habían sido deportados al ghetto y se dedicaron a llevar a cabo numerosas actividades culturales.

La pintora Friedl (Frederika) Dicker-Brandeis nació en Viena y estudió en la escuela de arte Bauhaus en Weimar, Alemania. Se mudó a Praga en 1936. Fue deportada a Theresienstadt en 1942. Mientras vivían en Praga, se ocupaba de enseñarles arte a niños, y continuó este trabajo, que se convirtió en una fuente de consuelo a sus alumnos en el ghetto-campo: "A veces sentía que ella era una doctora. Ella misma era una medicina. Hasta hoy, no puedo entender el misterio de su libertad. Volaba hacia nosotros como una corriente." Edna Amit, artista1

Los niños del ghetto-campo realizaban actividades musicales, e incluso prepararon la representación de una ópera llamada Brundibar, publicaban periódicos tales como Kamerad – “Amigo” en Checo – que incluso hoy en día es una fuente de asombro de las aptitudes que tenían para continuar su vida cultural y social como para sostener unos a otros y a toda la comunidad, a pesar de la inanición y el miedo constante.


La Visita de la Cruz Roja Internacional  

A fines de 1943, cuando los rumores respecto a lo que estaba pasando en los campos nazis comenzaron a propagarse por el mundo exterior, los alemanes decidieron permitir que un comité de investigación de la Cruz Roja Internacional visitara Theresienstadt como una “Ciudad Modelo”. Como preparación para la visita, muchos prisioneros fueron deportados a Auschwitz para reducir la superpoblación del campo. Un café ficticio, negocios, un banco, jardines de infantes, una escuela y jardines con flores fueron preparados. La visita del comité tuvo lugar el 23 de julio de 1944.


Las reuniones de los miembros del comité con los prisioneros habían sido preparadas y ensayadas de antemano, hasta su último detalle. Los prisioneros que se reunieron con miembros del comité habían sido advertidos con antelación acerca de cómo debían comportarse y qué debían decir. Hacia la fecha de la “inspección”, los nazis prepararon un filme de propaganda, mostrando ostensiblemente judíos llevando una “nueva vida bajo la protección del Fuehrer”. Cuando el filme fue completado, la mayoría del “elenco” fue deportado a Auschwitz y a su muerte. El filme nunca fue mostrado al comité de la Cruz Roja.



Los Últimos Seis Meses  

Durante los últimos seis meses de la existencia del ghetto, más judíos fueron agregados a su población. Venían de Eslovaquia, Hungría, el Protectorado, Alemania, y Austria. Antes del fin de la guerra, la Cruz Roja Internacional consiguió transferir unos 2.000 prisioneros a países neutrales. El ghetto experimentó su impacto final a fines de abril de 1945 cuando los alemanes trajeron miles de prisioneros que habían sido evacuados de los campos del este. Como resultado de esto, hubo un nuevo brote de enfermedad en Theresienstadt. El 3 de mayo, cinco días antes de que el Ejército Rojo liberara el ghetto, los nazis entregaron Theresienstadt a un representante de la Cruz Roja.

Abajo está el testimonio de un sobreviviente de Theresienstadt, Charlotte Guthmann Opfermann, presentado en 19672. Nací en Wiesbaden, Alemania y fui a la escuela pública allí hasta que la legislación restrictiva anti-judía los hizo imposible. Mi padre había sido un abogado judío prominente en esta ciudad de 260.000 habitantes antes de la guerra […] Hacia fines de 1942, habían quedado sólo tres familias judías en Wiesbaden, todos los demás habían sido deportados anteriormente. La Gestapo local informó a mi padre que todos nosotros seríamos deportados a Frankfurt. Nos dieron la notificación pocos días antes. Fuimos enviados a un punto de encuentro en Frankfurt donde los judíos a ser deportados eran reunidos antes de su transferencia efectiva. Yo tenía 17 años cuando fuimos arrestados y deportados. Estaba aterrorizada cuando entramos a Theresienstadt. Sabía algo de este campo, porque varias semanas antes, cuando mi abuelo y todos sus amigos y los clientes de mi padre habían sido deportados allí, mi padre había enviado un amigo cristiano valiente para que vaya allí e informe lo que había podido observar desde afuera, y si fuera posible, tomar contacto con prisioneros. Yo también sabía que cualquier campo de concentración significaba la muerte. No sabía como moriríamos. Toda nuestra familia fue deportada junta, pero no permanecimos juntos por mucho tiempo. Mi padre y mi hermano fueron deportados más lejos, a Auschwitz. Mi padre fue asesinado a su llegada; mi hermano sobrevivió muchas marchas de la muerte y deportaciones subsecuentes […] y fue finalmente muerto en Mauthausen apenas antes de la liberación del campo. […] Mi vida en Theresienstadt fue de desesperación, duro trabajo, hambre, enfermedad, y de ser comida viva por alimañas […] Un día típico: Me despertaba junto con otras 6.000 mujeres…en una de las barracas… Si había tiempo, corría al centro de distribución de comida para recoger nuestra taza asignada de substituto de café […] para mi madre y para mí. Ninguna otra comida era suministrada […] Después me apresuraba a presentarme para trabajar y marchar a donde sea que nuestro grupo estaba asignado para ese día. […] Yo formaba parte de un grupo de trabajo forzado de 100 trabajadores, mayormente de limpieza. […] Estaba también asignada a trabajar para los agricultores checos en los alrededores, salíamos marchando temprano y volvíamos marchando tarde de vuelta al campo. […] Después de una enfermedad casi fatal, unos amigos me consiguieron de alguna manera un alojamiento mejor para mí y un trabajo como cuidadora de niños enfermos y huérfanos […] Trabajé como cuidadora, dando atención a niños enfermos, y participé en clases secretas esporádicamente. Todos los niños debían trabajar desde los 10 años […] También escribí, dirigí y produje una producción teatral – La Mano Negra – (en alemán), que fue acreditada con haber ayudado a mantener un espíritu positivo entre aquéllos a mi cargo. […] Luego otra, ahora famosa producción teatral para niños checos: Brundibar. Ninguno de nosotros tuvo la oportunidad de verla. No hubiera tenido ningún sentido de todos modos, porque estaba hecha en checo para niños checos. Muy pocos de los niños alemanes y austriacos a mi cargo entendían el idioma. […] Por lo que respecta a mi producción, se trataba de pilluelos en las calles de Berlín que hacían cosas inusuales y valientes, y eran recompensados. […] Los niños comenzaron a identificarse con algunos de los personajes de mi historia, algunos de los que cuales había inventado en un arranque. […]


Conclusión  

Theresienstadt fue una entidad única. La doble cara que tenía – simultáneamente un campo y un ghetto – fue único durante el período de la guerra. Como hemos mencionado más arriba, el pueblo estaba rodeado de paredes como un ghetto, pero las condiciones se parecían a aquéllas encontradas en los campos de concentración.

El hecho de que los deportados a Theresienstadt venían de Alemania, Austria, las tierras checas y Europa occidental – países en los que los judíos eran ciudadanos con iguales derechos hasta la guerra – significó que contaban con algunos de los más prominentes artistas, escritores, científicos, juristas, diplomáticos, músicos, y académicos, permitiendo la rica vida cultural, tal como fue presentado en esta clase.

Al mismo tiempo, exhibir a Theresienstadt como un "asentamiento modelo”, permitió a los nazis continuar escondiendo del mundo libre el hecho de que la judería europea estaba siendo exterminada.


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