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El ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides fue condenado a la pena de 25 años de prisión por los secuestros y las desapariciones de miembros de Montoneros entre 1979 y 1980, en el primer juicio contra militares tras la derogación de las denominadas leyes del perdón.
Por el mismo delito recibieron penas de entre 20 y 25 años los coroneles que comandaron el Batallón de Inteligencia 601 durante la última dictadura: se trata de Luis Jorge Arias Duval (25), Santiago Manuel Hoya (25), Juan Carlos Gualco (23), Carlos Gustavo Fontana (20), Waldo Oscar Roldán (23), Pascual Oscar Guerrieri (21) y el ex policía Julio "El Turco Julián" Simón (23).
En la lectura del fallo, el juez Ariel Lijo consideró probado que Nicolaides y los restantes siete represores participaron de "una asociación ilícita destinada a la comisión de delitos, cuya acción contribuyó a poner en peligro la Constitución nacional". Estas acciones fueron cometidas para reprimir la denominada "contraofensiva" que la organización Montoneros intentó realizar ante la dictadura militar a fines de los ´70, con el objetivo de resistir el gobierno de facto. Se trata del primer fallo contra militares tras la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, ya que en los casos anteriores (el propio Simón, Miguel Etchecolatz o Christian Von Wernich) se trató de ex policías y un sacerdote.
En cuanto a Nicolaides, el juez le atribuyó los delitos de privación ilegal de la libertad calificada en al menos seis casos, y reducción a la servidumbre en uno, por lo que deberá cumplir prisión (domiciliaria debido a su edad) hasta el 11 de junio de 2027, teniendo en cuenta los más de cinco años que ya cumplió de forma preventiva. Sobre los demás condenados, las penas -al hallarlos culpables de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad, apremios ilegales y reducción a la servidumbre, entre otros delitos-, harán que permanezcan detenidos hasta pasado el año 2025.
Esta causa, que concluyó con un fallo histórico, se inició por el asesinato de los militantes montoneros Julio César Genoud, Verónica María Cabilla, Ángel Carabajal, Lía María Ercilia Guangiroli, Ricardo Marcos Zucker y Silvia Tolchinsky. "El Comando de Institutos Militares, al mando de Nicolaides,impartía órdenes para lograr el aniquilamiento de lo que ellos llamaban elementos subversivos, y para ello utilizaron recursos del Estado", señaló Lijo. En ese sentido, puntualizó que los condenados "tenían plena actividad y por ello abusaron del poder", y agregó que "por esa razón las víctimas aún continúan en condición de desaparecidos". "La impunidad era la política predominante durante esos años",aseguró el juez federal, quien permanentemente levantó la vista del fallo para mirar a los ojos a los imputados.
Para el juez, los condenados tenían una "significativa incidencia" de la toma de decisiones, tanto es así que cumplían tareas de inteligencia en el Batallón del Ejército 601. Antes de que el juez Lijo lea el veredicto, todos se proclamaron inocentes, a excepción de Simón, quien prefirió no hacer uso de su derecho de brindar sus últimas palabras. De los militares juzgados, el único que cumple prisión en un penal (Marcos Paz) es el "Turco" Simón, condenado en agosto pasado a 25 años de prisión por el delito de torturas y desaparición forzada del matrimonio integrado por José Poblete y Gertrudis Hlaczyk.