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Polémica y denuncias cruzadas por el estado de la formación
Dos delegados afirman que tenía problemas de frenos. Desde la empresa y el Gobierno aseguran que la formación había sido totalmente reparada.
Tras el choque de trenes del Sarmiento en la estación de Castelar que dejó al menos tres muertos y más de 100 heridos, surgieron diferentes versiones sobre las causas. Dos delegados coincidieron esta mañana en que la formación 3727 chapa 1 de doble piso que embistió a otra que estaba detenida tenía problemas de frenos y que, por esa razón, los trabajadores de la línea ferroviaria no querían que saliera. Desde el Gobierno y la empresa que gestiona el servicio aseguran que el tren había sido sometido a una “intervención profunda recientemente”.
"Una formación, el Chapa 1 como le decimos nosotros, se quedó sin frenos. Ese equipo, el Chapa 1, que se quedó sin frenos, estuvo parado hace seis meses, no queríamos que esa formación salga", afirmó el delegado Daniel Ferrari en declaraciones a radio La Red.
Ferrari sostuvo que la formación que impactó a la que estaba detenida es "el primer doble piso que vino a Castelar. Y lo venimos denunciando desde el año pasado, pero por no dejar salir los trenes tengo una causa abierta por (el ex secretario de Transporte, Juan) Schiavi", aseveró Ferrari.
En la misma línea, Edgardo Reynoso, guarda del Sarmiento y delegado de la Unión Ferroviaria, sostuvo que “la formación venía con una cantidad importante de problemas con el sistema de frenado”. Y señaló que “compañeros se negaron a conducir esa formación por considerar que no estaba en condiciones”. A raíz de eso, “la empresa hizo pruebas y sostuvo que estaba apto”, añadió. La formación, entonces, volvió a las vías.
Por su parte, a través de un comunicado, la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS), indicó que la formación Chapa 1 “tuvo una intervención profunda recientemente, con una reparación general de bogies, renovación total del sistema de frenos Knorr-Bremse y reparación de equipos eléctricos, entre otros trabajos menores”. Y que los dos coches involucrados en el choque “fueron habilitados el pasado 11 de marzo de 2013 por el Consejo de Profesionales de Ingeniería Mecánica y Electricista”.
La UGOMS añadió que de acuerdo a los análisis que surgen del monitoreo satelital en los instantes previos al impacto “la formación frenó normalmente en la estación Morón. Posteriormente, la formación chapa 1 cruzó una primer señal a 'precaución' (lo que determina que debe bajar la velocidad) y las siguientes tres señales a 'peligro'. De acuerdo al reglamento operativo, ante una señal de peligro el conductor debe detener completamente la formación, situación que no ocurrió”.
Poco antes del mediodía, el ministro de Interior y Transporte habló ante la prensa y comunicó la suspensión del servicio durante 24 horas para la realización de pericias. Afirmó que intentarán determinar si se trató “de un siniestro o de un accidente”. Consideró de una “irresponsabilidad total” las denuncias sobre el estado de la formación e insistió en que “había sido totalmente reparada” y “tenía frenos nuevos”.
El ministro añadió que el tren “está provisto de una caja negra. Vamos a determinar a través de las pericias y de la investigación que lleva adelante el fiscal si hubo responsables de lo que ocurrió hoy”. Puertas adentro, en el Gobierno no descartan ninguna hipótesis, incluida la de un sabotaje.
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