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Viaje en el tiempo con Fernando Pugliese


Fernando Pugliese, reconocido artista plástico, abogado, músico e historiador, quien es mentor y generador de grandes obras como Tierra Santa en Capital Federal, la figura del papa Francisco, la ambientación del pub irlandés Kilkenny y numerosas gigantografías, escenografías y reproducción de personajes; brindó a EDFM una entrevista amena junto a Livio Alzogaray, uno de los propietarios, donde comentó impresiones y detalles de cómo se gestó esta idea de la “galería temática”.


Destacó la innovadora iniciativa de la familia Alzogaray para emprender este proyecto, la participación multidisciplinaria de quienes aportaron desde aspectos artísticos hasta científicos para lograr verdaderas representaciones realistas de tamaño natural, de gran contenido gestual y precisa ambientación del entorno. Además, resaltó la importancia del aporte socio–cultural que este “viaje al pasado” agrega a nuestra comunidad y ofrece los visitantes. Quedó plasmada en esta entrevista una verdadera muestra de pasión y constante búsqueda de satisfacción, ligadas al arte a través del aporte a la historia y al folklore local.


EDFM: ¿Podría hacer una descripción del trabajo que vino a realizar?

Fernando Pugliese: El trabajo se basa en tres personas, que son los tres Alzogaray. Yo les digo siempre de buena manera: “los tres chiflados”. Cuando digo chiflado, es que le doy un carácter sobre la media, no es peyorativo. Estoy trabajando con los tres chiflados que son los creativos. Después, como se dice: los locos las enuncian, las hacen los cuerdos y las critican los tontos. Pero tienen esa genialidad, esa luz, de ver más allá la cosa.


Entonces en esa capacidad que tiene esta familia visionaria se dijo “acá hace falta un elemento atractivo en el centro de la ciudad”. Viste la cantidad de gente que visita este lugar, entonces ¿por qué no? Pensaron en lo que querían, y bueno, buscaron un realizador. Podría ser yo, o podría haber sido otro. Pasa que acá en Argentina yo no conozco muchos que puedan hacer esto como ellos querían, algo bien hecho, una cosa museológica, con criterio historiológico y con una precisión, digamos, de expertos.


Por eso también llamaron a estos especialistas, entre ellos el arqueólogo Ernesto Piana y al historiador Arnoldo Canclini, de manera que con ese aporte lo que hicimos no es sólo un recreo sino que los estudiantes, los oriundos y los turistas, van a poder aprender muchísimo, ya que tiene su lado científico aportado por estos personajes acreditadísimos en la zona. Con todo ese paquete de ideas que tenían los Alzogaray dijeron: “vamos a ver a quién buscamos”. Me buscaron a mí. Yo ya había hecho obras por todos lados.


Mi estudio tiene más de 52 años de experiencia. Nosotros hacemos parques temáticos acá, en Brasil, hicimos elementos por Europa, por todo el país... Como te digo, después de acá me tengo que ir a Jujuy. Pero no habíamos aterrizado acá, entonces nos encontramos, nos entendimos, nos dijeron lo que ellos querían hacer, y nos pusimos entonces en función de hacer croquis y esbozos de ideas. Consiguieron un lugar privilegiado, y bueno, ahí se desarrolla lo que se va a ver.


EDFM: Sobre técnicas, materiales utilizados y el equipo de trabajo ¿qué nos puede contar?

Fernando Pugliese: Sobre técnicas... Si yo te hablo de resina H41, más un poliuretano de densidad de 14 kg, es hasta aburrido. Nosotros usamos desde corcho, lana de vidrio, resinas epoxi, poliestilenos, distintos elementos químicos.

Livio Alzogaray: Tienen un equipo de colaboradores donde la mayoría son artistas. Las pinturas que hacen, no solo los murales sino también las caras de los personajes, la ambientación. Sólo un artista lo puede hacer.


Fernando Pugliese: La gente que menos tiempo hace que trabaja conmigo, trabaja hace 17 años o más. Cuando yo hice Tierra Santa –que es un parque temático muy importante en Capital Federal– trabajaron unas 1.000 personas porque había que hacerlo muy rápido. En ese momento había unos rusos que venían de Chernovil y pidieron asilo. No hablaban castellano, así que tuve que tomarles examen, donde algunos hablaban algo de inglés.


Eran unos 112 rusos y ucranianos. Muchos artistas fueron quedando. Tenemos gente que pertenece a la escuela de bellas artes de Rusia, personajes que hacen cuadros de estilo. En el equipo tenemos uno de los capataces que está hace casi 40 años, que es checo, cuando empezó conmigo tenía 14 años. Se puso de novio con una chica que hace 33 años que está en el equipo, son como mis hijos. Una gran familia. Tenemos gente estable y gente contratada temporalmente, depende el proyecto, lo vas armando.


Cuando yo empecé estaba solo, con una motosierra, después que me recibí de abogado. La abogacía me aburrió bastante te diría, vos sabés lo que son los tribunales y todo eso. Empecé a hacer con las manos muebles, cosas y decoraciones. En mi colegio, donde iba junto a Goodall y Bridge, había un profesor de carpintería. Como salía cada 4 meses, yo me iba a la carpintería y me hacía un banquete. Ahí aprendí todo esos oficios manuales, y bueno, tenés que tener cierta facilidad.


EDFM: ¿Qué objetivos pretende lograr en el espectador y el visitante?

Fernando Pugliese: Fundamentalmente sorprenderse. Salir de lo convencional. Lo que nosotros siempre tratamos de hacer es sorprender al espectador como si le tiraras un balde de agua fría. Que sea algo que no vio, que no se lo espera. Porque sino es como entrar a un museo tradicional o de arte moderno y sabés lo que esperas ver. Pero vos entrás a Tierra Santa y te sorprendes, o al Kilkenny, que es un pub irlandés que hemos ambientado y parece que entrás a Irlanda, o a Western, que es una discoteca que hemos hecho y pasa lo mismo, entre otras. Qué pasa acá, tampoco te esperás lo que vas a ver, te va a sorprender.


Todo nuestro trabajo, más la música, más los efectos, toda la parte histórica y la carga cultural es como una conferencia sobre el tema histórico y autóctono. Inclusive también de la flora y fauna. Indirectamente agarrás muchos personajes. El presidio, los personajes originarios, Darwin, los exploradores y los primeros visitantes, flora, fauna, canoas... En fin, es para pasar un muy buen rato sorprendiéndote con algo interesante.


Livio Alzogaray: Una cosa importante que preparamos muy bien, es que se puede interactuar. La gente va a poder ingresar a la celda al lado del “petizo orejudo” y encerrarse con él. Va a poder sentarse dentro de una canoa Yámana con los indios, y eso en un museo convencional no se puede. Van a poder ambientarse.


Fernando Pugliese: Hoy en día hay una cosa que se ha hecho una costumbre que va con el turista; que es la máquina de fotos. Es lo que se quiso armar, es un plus, donde te saques una foto en la escena, subiéndote al timón junto a Fitz Roy, o te pongas el traje de un preso junto al “petizo orejudo” que está estrangulando un gato... Además de todo esto, tiene sentido del humor. Entonces sumás historia, estética, efectos, sentido del humor, y hacés un éxito.


EDFM: Siempre siguiendo el eje más importante que es una buena propuesta.

Fernando Pugliese: Claro, para eso hay que tener esa luz que tienen los locos (en alusión a los Alzogaray). Para mí los locos, son gente con un buen atributo, es un piropo, claro.


EDFM: Livio, ¿cómo fue ese primer encuentro donde plantean a Fernando este proyecto?

Livio Alzogaray: Nosotros tuvimos unos primeros encuentros anteriores a este proyecto. Si bien la idea existía en nuestras cabezas hace unos 10 años, nosotros hicimos algunos trabajos con él que son muñecos de exhibición, que adornar los frentes de nuestros negocios. Esto dio muy buen resultado porque la gente se sacaba muchas fotos. Entonces al conseguir el lugar y tener el espacio, lo fuimos a ver decididamente y tratar de elaborarlo. Esto hace un año más o menos. Hemos tardado ese tiempo en concluir la idea.


Fernando Pugliese: Por la magnitud, se hizo en un tiempo muy rápido.

Livio Alzogaray: En cuanto a la ambientación, era un edificio abandonado. Primero hubo que destruir para construir. Eso era una hostería con 30 habitaciones, 4 locales abajo, hubo que abrir paredes, colocar refuerzos a la estructura y se agregó un piso más entre otras cosas. Mientras tanto Fernando trabajaba en la parte artística. Ahora estamos en la etapa final.


Fernando Pugliese: Quiero agregar que en la ambientación también colaboran ellos (familia Alzogaray). Por ejemplo, en lo que nosotros llamamos el backstage. Han buscado piedras, ramas y troncos y los han incorporado, cosa que ellos como lugareños conocían muy bien. Entonces, determinada piedra va en tal lugar, los mejillones y todos esos elementos también son parte de la decoración.


Livio Alzogaray: Las chozas están hechas con madera del lugar y como las hacían los indios, junto a los especialistas, como Piana, que colaboró y nos ayudó desinteresadamente, porque también se involucró en el proyecto. Esto en la parte arqueológica. Después en la parte de los colonizadores, Darwin y los presos, nos ayudó muchísimo el Dr. Arnoldo Canclini que es historiador.


EDFM: Es importante mencionar que esto trasciende el plano comercial, y apunta a un objetivo socio–cultural, que busca sorprender como comentaban, ¿no?

Livio Alzogaray: Por supuesto, se hizo la invitación a los colegios para que traigan a los alumnos en forma gratuita. Un día a la semana será gratuito para los residentes y habrá promociones especiales para ellos todo el año. Porque la idea es que la gente de acá lo viva y le comente a familiares y amigos.


EDFM :Fernando, ¿cómo puede explicar la vinculación entre ser historiador y artista plástico, y cómo incide esto en lograr perpetuar un momento histórico a través del arte?

Fernando Pugliese: Sale sólo, es como tocar el piano de oído. Son cuestiones que tienen que gustar. Ser artista, historiador... Te tiene que llamar, tiene que ser algo genético, toda mi familia está compuesta por artistas. De mis 74 años te puedo contar una larga historia... También encotrás empresarios, como ellos, que tienen sentido artístico. Si no tenés buen gusto, si no tenés la sensibilidad plástica, olvídalo. Eso es el negocio de ellos, un negocio de fascinación. ¿Por qué? Porque hay que poner amor en las cosas, es esa luz que la tenés o no la tenés. Es una cuestión genética.


EDFM: Como conclusión, ¿qué sentimiento se lleva al poder aportar a la historia local?

Fernando Pugliese: Siempre que hacés algo que vos ves que la gente lo disfruta, es un sentimiento de valorización hacia lo que hiciste y hacia tu persona también, que es normal en cualquier gestión. Es un sentimiento muy parecido que tenemos nosotros, un sentimiento de valorización y casi también de agradecimiento que puedas tener ese sentimiento.


Se prevé la inauguración del local para hoy, donde estará abierta al público en general a partir del día sábado 26, esperando la visita tanto de residentes como de turistas. En el mismo se expondrá de manera permanente esta muestra artística que representa la historia fueguina, y promete una excelente propuesta innovadora en el centro de nuestra ciudad.

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