En los últimos años, las instituciones barriales venían siendo castigadas por los tarifazos y ahora la preocupación aumentó a consecuencia de que la pandemia obligó al cierre de las mismas desde el 15 de marzo.
«Todo aquel que abonaba la cuota cuando iba al club no lo está haciendo, los cobradores no están pudiendo salir y aquellos socios de clubes importantes han dado de bajo el débito automático. Planteamos que al no tener ingresos no podremos hacer frente al pago de servicios pero cuando volvamos, el socio tampoco podrá pagar la cuota. Como clubes conocemos el rol social de un club y no podemos dejarlos por fuera del club», interiorizó Jeremías Salvo en su paso por Buena Jornada.
La necesidad primordial pasa por el pago de servicios, por lo cual están evaluando una solicitud para impedir la cobranza de las tarifas hasta tanto se reabran las instalaciones. Según expresa el Presidente de la Red de Clubes Rosario, los clubes permanecen cerrados a los deportes pero abren sus puertas para cumplir con la función social mediante la entrega de un plato de comida, haciendo colecta de alimentos o ropa y la cesión de espacios para montar centros de aislamientos.
«Sentimos que somos el único orejón de tarro, no han llegado medidas del gobierno municipal ni provincial. A cuenta gotas recibimos algunos subsidios de Nación, estamos dolidos los clubes de barrio. Pensamos en rever algunas actitudes porque nos dejaron a la deriva ni siquiera nos recomendaron el cierre preventivo de las instituciones», evidenció. Y a la vez apuntaló que en la campañas políticas visitan los clubes pero después se olvidan totalmente de los barrios.
En tanto, otra de las problemáticas marcadas es la complejidad para el pago de salario de los empleados, sobre todo en los clubes de mayor magnitud. Algunos accedieron al ATP nacional y los trabajadores cobraron la mitad del sueldo pero no pueden terminar de cancelar el resto. «La ayuda llegó para los empleados registrados. La realidad es que de los 400 clubes, trabajan muchos profesores que conforman su salario y hace dos meses no perciben sus haberes. Son parte de la familia de la institución y no le podemos dar respuestas», concluyó.