Las entidades matanceras, que ya venían castigadas luego de años en los que el único objetivo fue sobrevivir, ahora se enfrentan a las consecuencias del aislamiento social.
Desde hace años, los clubes de barrio no pueden hacer pie. En primer lugar, debieron hacer lo posible por salir a flote tras los embates de la crisis económica. El cambio de gestión despertó nuevas expectativas. Sin embargo, ahora, la pandemia trajo consigo una difícil realidad.
Nicolás Arias, responsable político de la Corriente Patria Justa y a cargo de la Secretaría Deporte de la organización, sostuvo que, actualmente, estas entidades “tienen todas sus actividades suspendidas”. “Siguen en crisis, padeciendo la malaria”, sumó.
"Hay varios clubes trabajando con los merenderos y los comedores en los barrios", remarcan.
“Lo que sí sabemos es que hay varios clubes trabajando con los merenderos y los comedores en los barrios para ayudar a las familias; en algunos casos lo hacen a pulmón, en otros casos reciben donaciones, pero no hay una política municipal para hacer que los clubes se conviertan en merenderos o comedores y, así, paliar un poco la situación”, reflexionó.
También se refirió a cómo estos espacios sirven para recibir a contagiados con el COVID-19: “Hay clubes que están dispuestos a ceder sus instalaciones en forma desinteresada” . “Eso demuestra el valor, el coraje y el corazón que tienen las autoridades de estas entidades, a pesar de la situación que están pasando”, resaltó.
A largo plazo Los clubes de barrio tienen una función social de gran importancia: articular las voluntades y conectar generaciones detrás del deporte. “Por eso insistimos en la necesidad de una política de Estado para los clubes de barrio, sobre todo, con el tema de la infraestructura básica”, añadió.
“También se hace necesaria la existencia de programas de promotores deportivos y culturales para que el fútbol no sea la única disciplina deportiva; hay otros deportes que los chicos y las chicas quieren practicar, pero, a veces, los clubes no tienen la suficiente infraestructura ni los recursos para determinadas prácticas deportivas”, amplió.