LA RAZON DE PRACTICAR ARTES MARCIALES
Las artes militares siempre estuvieron ahí, los samurais no son un fenómeno ni mucho menos original, siempre hubo quien quiso aprender de otras escuelas y siempre trasgresores que tomando lo antiguo, lo sistematizaron bajo otra nomenclatura. Algunas artes hoy consideradas tradicionales como el Karate, son en realidad modernas para la historia del Japón. Artes Clásicas como hoy en día es considerado el Judo, no son mas que la reestructuración del Jujutsu que organizó Jigoro Kano.
Vivimos en la sociedad de la información y esta fluye imparable por todos los medios de comunicación. Hoy en día un estudiante puede tener acceso a libros y videos de los estilos mas diversos con verdaderos Maestros consolidados. También puede probar suerte en Internet, donde hay de todo y nada está sin embargo garantizado. Pero la información está ahí y la antigua sumisión a un solo maestro, fuera este bueno o no, ya no es tan frecuente. Lo positivo es que uno puede elegir, lo negativo es que tal vez habiendo encontrado uno realmente bueno, en el amontonamiento de información lo deje pasar, porque el valle puede ser siempre mas verde al otro lado de la colina.
No hay lealtad, no hay compromiso y desde luego falta profundidad. Bien es verdad que habiendo como hay muchos estilos que no ofrecen nada mas que recursos prácticos de combate al estudiante, los que buscando un camino de vida y crecimiento personal, que son la mayoría, se acerquen a las escuelas, quedarán pronto desencantados al descubrir que una vez removida la pintura metalizada, debajo, no hay brillo alguno.
Las mezclas pueden dar resultados estupendos, pero normalmente quien tiene que escoger carece de criterio, porque no se ha dado a si mismo el tiempo suficiente para tener al menos una referencia. Dominar un arte marcial lleva mucho tiempo, dominarse a uno mismo mucho mas. Cuando el foco está exclusivamente fuera, algo muy frecuente en las Artes de combate de hoy en día, la formación del carácter y del criterio personal, no solo técnico, son rara avis. Con todos sus defectos las fórmulas antiguas estaban al menos contrastadas por el paso del tiempo. Hay mil y un síntomas de esta degradación. La cortesía del saludo, algo que va mas allá de un gesto social, ha sido pospuesta por el apretón de manos.
Los alumnos, hoy clientes, creen que porque pagan pueden hacer lo que quieran. Muchos Maestros perplejos ante la falta de seriedad de sus estudiantes, tiran la toalla sin reparar que ellos también crearon al monstruo, porque incluso a un hijo no se le puede ni debe tratar como a un amigo.
Otros profesores se consideran a si mismos mercenarios, ronin y miran a los estudiantes como lo que ellos mismos quieren ser, flores de un día.
Cursillo aquí, cursillo allá… ¡nunca, habiendo como hay tanta información accesible, hubo paradójicamente mas desinformación! Aprenderás mil y un técnicas, pero ¿de que te servirán si tu no eres capaz de cambiar? Sacar lo mejor que llevamos dentro, pulir los aspectos que deban ser modelados en nuestro carácter, es siempre un conocimiento precioso, algo que de verdad nos acompañará toda la vida pero no deja de ser un logro invisible. Solo aquello que nuestros ojos ven, parece tener valor en estos tiempos en los que se vive hacia fuera, donde el tener vale mas que el ser, donde el aparentar vale mas que el hacer.
No hay término medio: O se está en un camino de crecimiento interno, o se está en uno de crecimiento externo. Claro que el que crece por dentro siempre acaba por mostrarlo fuera, mientras que el que lo hace por fuera, acabará indefectiblemente topándose con algo que tarde o temprano lo obligará a comprimirse. Las cáscaras que crecen se convierten en prisión, o se caen inesperadamente como costras que esconden infectadas heridas.
Las Artes guerreras en el contexto de la sociedad postmoderna, son prácticas obsoletas para el común de los ciudadanos. Hace tiempo que las armas de fuego crearon un nuevo paradigma, ¿Porque esta insistencia en su práctica?
La mayoría de nosotros no utilizaremos nunca en toda nuestra vida, una sola técnica de autodefensa, ¿Qué sentido pues el tiene dedicar tanto tiempo a una actividad espuria? La única explicación sensata, es que ellas parecen ofrecer algo mas que no es visible, algo que implica su práctica, su estudio y que nada tiene que ver con su objetivo aparente. En mi opinión ese algo está relacionado con los sueños de crecimiento personal, de autocontrol y con la justa aspiración de toda persona a ir mas allá de sus límites.
Aquellos que vean mas allá de la mascara de lo aparente, que vean, incluso mas allá del limitadísimo criterio de sus estudiantes, sus mas profundos anhelos, marcarán la diferencia y establecerán, una vez mas, la verdadera grandeza inherente a las vías guerreras. Los demás serán olvidados, porque incluso creciendo rápido, sus escuelas no dejarán huella y el tiempo, que a todos coloca en su sitio, los relegará al olvido.
Aturdidos en las rompientes de estos tiempos, enmarañados en las aguas turbias y violentas del fin de un ciclo, sigue habiendo mas sueños y esperanzas de crecimiento en los que se acercan a las artes marciales, que ganas de matar a su semejante. Miren sino en si interior y pregúntese sinceramente: ¿Porque empecé yo en esto? La respuesta será esclarecedora porque en el fondo todos somos mas parecidos de lo que nos gustaría aceptar.