Fue fundado por Ernesto Baglietto, padre de Juan Carlos, en mayo de 1944. Un día dejó de ir gente y cuando falleció el buffetero, sus hijos ocuparon la propiedad y allí se quedaron. Sus equipos de basquet militaron en la Rosarina.
La deserción de socios no cesaba, hasta que un día ocurrió lo probable: nadie apareció para probar efectividad en el aro de básquet o para aguzar el ingenio en algunos de los tableros de ajedrez. Las puertas estaban abiertas, pero nadie las cruzaba. Daba lo mismo dejar el portón cerrado, y eso sucedió en mañana del año '94, sin que alguien se diera cuenta. Desde entonces nunca más el Club Deportivo Internacional volvió a brindar servicios sociales en el populoso barrio de Arroyito, hasta que a fines del año pasado en la Vecinal Sarmiento hay quien invocó alguna anécdota del club y otros tomaron el recuerdo para ir a la búsqueda del club perdido.
La crisis de los '90 que padecieron los clubes, un poco por la proliferación de las canchas de fútbol sintéticas y otro por un repentino cambio de hábitos sociales, dejaron a las entidades deportivas más representativas, como Provincial, con la persiana a media altura, y otras, de ascendencia barrial, como Internacional, con persianas definitivamente bajas. El club de Arroyito resistió de la mano de quienes estaban encargados del bufet, hasta que el responsable falleció, las puertas se cerraron y ya nadie las fue a abrir, con el detalle que los hijos de la familia que se encargaba de responder a las peticiones gastronómicas se guardaron dentro de las propias instalaciones que se emplazan en Génova 1250, hasta el día de hoy.
Internacional no fue abandonado, ni sus socios dispusieron su clausura definitiva. La entidad quedó ocupada y sin que nadie reclame por el gimnasio o los juegos de ajedrez, clausurándose el espacio recreativo fundado por Ernesto Baglietto, padre del cantautor Juan Carlos, en mayo de 1944. Lo que el cierre compulsivo no pudo lograr es que los vecinos recuerden sus equipos de básquet que militaron en la Rosarina o los certámenes de ajedrez que tenía a socios del club con destacado desempeño.
En la Vecinal Sarmiento el recuerdo germinó en el relato de un ex socio en una tertulia de noviembre pasado, despertando la curiosidad por saber qué es del club en la actualidad, y acudiendo para ello a quienes se ocupan del tema: la Comisión Provisoria de Recuperación Histórica de Clubes, que ya logró reabrir las puertas del Club Sarmiento. "Había que empezar de cero, yendo a lo básico como recuperar el estatuto del club", precisa Diego Ferreyra, miembro de la Comisión. Con la referencia de Ferreyra, se inició el peregrinar para reconstruir la vida administrativa de Internacional, pesquisas que tuvieron su lugar de largada en la capital provincial. Hasta allí viajaron para escudriñar el Archivo Histórico Provincial, donde finalmente dieron con lo buscado.
Con la documentación madre de la entidad quedará por delante dilucidar la situación de los terrenos en el Resgistro de la Propiedad, siendo posible que el Ministerio de Educación tuviera su administración tras la inactividad social de la institución. Pero no fue así. Ningún organismo detectó la parálisis de Internacional, lo que supuso un atajo para los interesados en su refundación.
El camino de la reconstrucción encontró un atajo al hallarse, también en Santa Fe, el Libro de Socios, cuyo registro atesoraba el nombre de 160 adherentes, aunque con un dato que desanimaba: la última actualización databa del año '48. Había que desentrañar más de 60 años de vida social, labor que suponía desafíos especiales para estos tiempos de hiperconectividad y de apogeo de herramientas de encuentro de personas como Facebook. Aunque en el caso de Internacional se presentaba una barrera generacional insalvable: había que buscar a gente que hacía deportes en el año '48, es decir con un longevo promedio de edad en la actualidad.
Para dar con los ex socios entonces había un sólo camino: salir a la calle y tocar la puerta de cada domicilio. Sólo tres ex socios respondieron al llamado del timbre. El resto ya no está con vida. Pero esos pocos mostraron tanto entusiasmo en volver a Internacional para jugar una partida de cartas, que los vecinos cumplimentaron los trámites, salvando la Personería Jurídica de la entidad y homologando en Inspección General de Personas Jurídicas un nuevo Libro de Actas, donde se dio forma a la nueva Comisión Directiva, con la vecina Alicia Allieta como presidenta.
En manos de la Justicia se encuentra en trámite la orden de desalojo de los actuales morados de las instalaciones de Internacional, aunque los nuevos dirigentes intentarán antes un acuerdo con los ocupantes para evitar tener que requerir la irrupción de la fuerza pública. Entre tanto, las constituidas autoridades volvieron a la calle a tocar puertas, aunque ahora para invitar a los vecinos a retomar la condición de socios de Internacional, proposición a la que ya no dudaron en aceptar 120 personas.