Argentina cantó victoria en Qatar y venció a México con dos golazos, uno de Messi y el segundo de Enzo Fernández. Si derrota el miércoles a Polonia se meterá en octavos.
Argentina sacó adelante un partido chivísimo ante México. El equipo de Lionel Scaloni se impuso en una tremenda batalla futbolística ante los aztecas y sigue vivo en el Mundial de Qatar 2022, en sus aspiraciones de meterse en los octavos de final. La Scaloneta superó 2 a 0 a los del Tata Martino con dos golazos, la apertura de Lionel Messi desde afuera del área y el segundo a través de un notable remate de Enzo Fernández. Ambas conquistas fueron en el segundo tiempo, tras una etapa inicial muy trabada y de escaso brillo albiceleste.
Pero a la hora de los bifes el equipo argentino dio la cara, se puso el overol, se animó a atacar, se hizo cargo de la pelota y venció con absoluta justicia al conjunto mexicano. Gran reacción albiceleste desde lo anímico y lo futbolístico para empezar a soñar. Ahora, si el miércoles derrota a Polonia estará en los octavos de final de la cita ecuménica. Costó, se sufrió, pero el triunfo revitalizó a la Scaloneta.
La selección argentina salió a jugar el partido atada, nerviosa, preocupada más por evitar el error defensivo, que por generar riesgo en el área rival. En la etapa inicial nunca logró imponer condiciones a partir del manejo prolijo de la pelota. La Scaloneta fue previsible, de desplazamientos lentos y sin sorpresa en tres cuartos. Apenas algunos chispazos de Ángel Di María tratando de meter la diagonal, pero con Lionel Messi absorbido por el mar de piernas mexicanas del mediocampo. Por ello no hubo chances netas de riesgo albicelestes, con apenas un cabezazo desviado de Lautaro Martínez y un centro cruzado de Marcos Acuña. En esos primeros 45 minutos se impuso el plan austero del Tata Martino. De enjaular a Messi en tres cuartos, aislar al Toro Martínez arriba y morder los talones rivales en cada centímetro de la cancha. México se sintió cómodo en este escenario, aunque tampoco logró generar riesgo real. La única clara de los aztecas fue un tiro libre de Alexis Vega que contuvo Dibu Martínez.
La tensión y la fricción dominaron la etapa inicial. Fue todo lucha y en ese terreno el equipo mexicano se sintió más cómodo. Argentina se fue al vestuario sabiendo que estaba obligada a cambiar la hoja de ruta para el segundo tiempo porque de lo contrario el boleto a la segunda fase estaba complicadísimo.
Y llegó la reacción. La segunda parte tuvo a Argentina jugando en campo contrario. México se replegó y renunció al ataque. El equipo de Scaloni comenzó a rodearle la manzana a los aztecas, en base a la tenencia horizontal, pero sin lograr progresar en el área. Entraron Enzo Fernández, Julián Alvarez y Nahuel Molina. Y a los 64 minutos llegó la fantástica combinación rosarina. La jugada que le hizo un tajo al partido y sacudió la modorra de un trámite blindado al máximo.
Di María le cedió la pelota desde la derecha al medio al mejor jugador del mundo. Y el diez, el crack, el distinto, el que sabe romper todos los moldes, aunque esta vez venía haciendo un partido apenas discreto, el mismísimo Lionel Messi, controló el balón afuera del área y sacó un latigazo seco, letal, que como una víbora reptando se coló en el palo izquierdo de Ochoa. Con los posteriores ingresos de Cuti Romero y Exequiel Palacios, Scaloni reordenó la tropa y dispuso un 5-3-2 para ajustar las líneas, evitar riesgos en la defensa y armar alguna réplica para definir el pleito.
Y sobre el final llegó el pase filtrado de Lionel Messi a Enzo Fernández, que hizo una genialidad. El exmillonario desde el borde del área abrió el pie derecho con notable categoría y colgó la pelota del ángulo izquierdo del Memo Ochoa. Golazo para atesorar una victoria indispensable y revitalizante desde todo punto de vista. La Scaloneta salió del pantano, arrancó y ahora sí puede comenzar a soñar, aunque para asegurar su pase a octavos deberá vencer el miércoles a Polonia.
Comments