Verte desnuda no tiene gracia.
Yo sé lo que hay detrás de ese vestido.
Verte desnudar con arte haciendo pausas,
he ahí uno de ese gran poder femenino,
que hace que un hombre convencido
de sí mismo, dude, sea vulnerable,
y termine siendo un sumiso.
Verte desnuda no tiene sentido,
si a lo frío, dejas caer el vestido,
sin ese movimiento artístico
que haga levitar a la razón,
en la misma proporción,
que afloran los instintos.
Verte desnuda no tiene gracia.
Yo sé lo que hay detrás de esa tela.
La seducción, antes que toque suelo
el vestido, es el mejor aperitivo.
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