Razón y piel
nada que hacer
me voy a perder
en un momento
cuando el cuerpo
no sabe de saber.
Es saber
que ese pequeño,
pequeño roce de tu piel
me transporta
a donde la razón
no sé que es.
Que puedo hacer
si me confundo
en tus caricias,
en tu voz,
que me derrite
como agua para tu sed.
Sé que tienes sed
pero no te dejo beber
aunque busques
esta vez resistiré
aunque te veo venir
que peligro de beber.
Vaya .... vaya
que problema
ya me confundo
en tus caricias,
en tus mimos
y en mis ganas de beber.
Sé donde vas,
pero date cuenta
que el agua no está cerca
tú, sólo tú lo sabes
más sé que ya no das
más de sed.
Dejo que el agua fluya
por tus manos
por cada uno
de tus dedos
por toda
tu piel.
Nada que hacer
te has saciado
de mi sed
de mi deseo
de beber
de tenerte
aquí en mi piel.
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