Mi hombre soñado

Claudia Lombardi

Mi hombre soñado es alto, tiene espalda ancha, ideal para abrazarme y contenerme.

Mi hombre soñado derrocha alegría y positividad, tiene siempre sonrisas que regalarme

El hombre que armo a mi antojo tiene mirada de niño: imagina, se ilusiona, crea, inventa, se anima a los desafíos, juega y le encanta aprender.

Es masculino, es macho, sabe lo que quiere, no me teme, no lo asusto: ni con mi mirada, ni con mis palabras, ni con mis sueños.

El hombre que imagino es comunicativo, es buen escuchador y me enseña tantas cosas que no sé, me pone realidades al revés para que yo salga de mi confort y las mire desde otro lado.

Lo sueño compañero, leal, responsable, caballero.

Lo sueño real, sin armadura, simple, humilde, sin mucha escenografía.

Mi hombre soñado, lo sueño con sueños, porque tiene que volar conmigo, porque no lo quiero en tierra, o mejor dicho, un poco y un poco.

Hermoso perfume tiene en su piel, sus manos son increíbles, sabe seducir con miradas y con palabras, sin necesidad de tocarme un pelo.

El hombre soñado y hecho a mi antojo, anda por algún lugar buscándome.

El hombre soñado puede tener ingredientes de menos y también de más, puede llegar a ser bajito, no tener una imagen que a mi me apasione, pero.. lo que no puede dejar de tener es fibra de buen ser humano, no puede no tener mensajes positivos y sonrisas por doquier.

Mi hombre, me regala frases maravillosas y flores de colores, me regala visitas sorpresa y desayunos increíbles.

Me regala caricias y suspiros, me da aliento y yo a él, porque el hombre soñado convertirá a esta mujer en su mujer soñada.

Ojala que el 2014 haga que me lo cruce en una esquina y nos hagamos un guiño compinche, sabiendo que siempre nos estuvimos buscando.