El aporte de los pibes en el Boca campeón

Los juveniles fueron determinantes para dar la vuelta olímpica número 73.

Gonzalo Morales, Lucas Langoni, Leandro Brey y Gabriel Aranda. La presencia de los chico fue determinante (Foto: Fernando de la Orden).

Salir campeón siempre es especial. Pero ser campeón y que los chicos criados en tu cantera, sean la base fundacional del equipo, no tiene precio. Y ese slogan podría patentar el Xeneize que da su vuelta olímpica número 73, que alcanza a River en títulos locales, gracias al talento de un grupo de juveniles que desde Boca predio ayudó a un plantel plagado de contratiempos.

Boca da la vuelta olímpica y ellos se sacan selfies. Recorren la cancha, la gente delira y los pibitos, que hasta no hace mucho eran alcanzapelotas, son los protagonistas. Nadie le quitará el crédito a los históricos y a los jugadores de selección de Paraguay, Perú y Colombia.

Pero el equipo de Hugo Ibarra se hizo fuerte con la sangre joven: desde ahí empezó a revertir un camino que parecía imposible tras perder con Patronato y que este domingo terminó con otro festejo increíble, con una tarde inolvidable, de esas que quedan en el rAhí caminan juntos y revolean las camisetas. Ahí está el famoso sueño de Mauricio Macri, de 7 de 11 de las Inferiores casi instalado en Primera, aunque el que lo hizo fue el proyecto de Juan Román Riquelme.

Fueron 15 jugadores y contando los que tuvieron su participación en este logro para toda la vida.Recuerdo.

Y si hay que elegir el líder de esta generación es Alan Varela, el cinco, el que ya se probó la cinta de capitán, el que corta y juega. Después, la gran aparición del fútbol argentino:Luca Langoni, y los goles que valieron un sinfín de puntos. En la meritocracia de la importancia ahí vienen Cristian Medina, esa rueda de auxilio que siempre está presente. Y no hay que olvidarse del Changuito Zeballos, que antes de la grave lesión venía siendo un jugador clave en el Xeneize.

La lista de pibes es extensa

Hay más, muchos más. Ahí da la vuelta Aaron Molinas y sus gambetas. El gol clave de Gonzalo Morales en el triunfo clave ante Vélez. Luis Vázquez, que si bien llegó ya grande desde Patronato y se terminó de moldear en Boca, no tuvo su mejor torneo pero hizo el gol en Varela para comenzar el sueño. Y hay más talentosos que piden pista como Simón Rivero, el juvenil número 32 en debutar en la gestión JR, y Maxi Zalazar, que ayudó con minutos.

No solo de mediocampistas y de delanteros se habla. También fueron claves los defensores:Gabriel Arandasalió a apagar el incendio cuando los centrales estaban todos en la enfermería. Y Agustín Sández siempre estuvo listo cada vez que había que reemplazar a Frank Fabra y hasta en algún momento lo probaron para que juegue en la zaga. Y ante tantas bajas ahí estaban listos los más cachorritos, Lautaro Di Lollo y Nahuel Genez, que estaban ahí, concentrados o en el banco.

Ellos son las nuevas generaciones de pibes. Pero en el plantel hay tres futbolistas formateados en el club, con muchos pergaminos, como Pol Fernández, quien rescató al equipo cuando perdía con el Rojo, como Marcelo Weigandt, quien siempre está disponible y con una sonrisa. Y el más veterano, como Javier García, quien a los 35 años cada vez que ataja reemplaza bien a Agustín Rossi.

Este es el Boca campeón. El Boca de los pibes.