Boca se llevó el clásico y es el campeón del verano.

Con un gol de cabeza del pibe Vázquez, el Xeneize le ganó 1-0 a San Lorenzo, que hizo fuerza para empatarlo en el ST. ¡Rossi salvó a los de Battaglia en el final!

En un partido que de amistoso no tuvo nada, y está bien, porque no hay clásicos amistosos, Boca venció 1 a 0 a San Lorenzo y ganó la final del torneo de verano. El xeneize convirtió en el momento justó al cierre del primer tiempo, y en el segundo lo aguantó. El estadio UNO vivió una fiesta azul y oro.

Boca Juniors en los primeros 15 minutos sorprendió con la posición de Eduardo Salvio, jugando detrás del delantero centro, cerca de Alan Varela y de Pulpo González, para ser el receptor del primer pase y salir de contragolpe. Y por esa vía, tras una salida rápida, lo tuvo Luis Vázquez, tras un contragolpe rápido, centro de Zeballos, el cabezazo del 38 se fue un poco alto. Un preludio de lo que vendría después.

San Lorenzo tuvo su única situación de peligro, tras un desborde desde el sector izquierdo de la defensa xeneize, el centro para Nicolás Fernández fue despejado por Mancuso.

Promediando la etapa, el partido entró en una fricción, el cicón apeló a la falta sistemática para cortar el juego, táctica que Facundo Tello intentó solucionar distribuyendo tarjeta amarillas por doquier, 4 amonestado para CASLA, 2 para Boca. Llamó la atención ver a un Gino Peruzzi, tratando de sacar chapa de “guapo” con Ezequiel Zeballos.

Los 45 iniciales se cerraron con un golazo de Vázquez, centro de Gastón Ávila desde la izquierda, y el goleador de Recreo Santa Fe clavó un frentazo arqueando su cuerpo hacia atrás a lo Palermo y cambiándole el palo a Torrico.

El segundo tiempo empezó con dos cambios xeneizes, Velurtas por Mancuso y Aranda por Rojo. La intensidad no fue la misma, ambos repartieron la posesión de la pelota con muchas imprecisiones en la entrega.

Con el ingreso de Orsini por Vázquez, Medina por Pulpo Gonzalez y Aaron Molinas por Zeballos, Battaglia cambió el dibujo posicional, Molinas de enganche y adelante Orsini y Salvio.

El primer tiro real de peligro para el equipo de boedo fue a los 29 minutos del complemento, el remate de Fernandez Mercau pegó en Diaz que estaba adelantado y descolocó a Rossi, bien anulado.

Ni el ingreso de Villa por Salvio le permitió a Boca Juniors recuperar el control del partido, y se replegó para aguantar el resultado, ante un rival, que pegó y pegó, Ortigoza debió se expulsado, y que no tuvo muchas ideas pero que pudo empatarlo sobre el final, pero Rossi una vez se vistió de Batman y salvó su arco.

Como lo destaqué al principio de la crónica, los clásicos son partidos en los que no existe la palabra amistoso, los triunfos traen la tranquilidad para encarar un año en el que la hinchada despidió al equipo pidiendo la Copa Libertadores.

Gustavo Pereyra @gopereyra