Al Boca de Barros Schelotto le dan muy bien los números, ya rompió varias marcas y va por varias más. ¡Atajala!
"Somos Boca y tenemos que estar en la pelea”. La frase de Guillermo Barros Schelotto se repite desde que empezó su ciclo hace más de un año y medio. En todo ese tiempo pasaron muchas cosas, pero lo que siempre quiso el DT es que su equipo vaya al frente y sea protagonista. Hoy, la realidad indica que tuvo un inicio de campeonato récord en el profesionalismo para el club: seis victorias seguidas (la mejor desde 1924 cuando el Xeneize logró la locura de empezar con 13 triunfos). Así superó marcas como la de Bianchi en el 2003 y Basile en 2006, dos históricos y en los que Barros Schelotto además formó parte como jugador.
Llegó en un Xeneize repleto de lesionados que salió a flote. Se rearmó para el torneo largo que ganó con un esquema moldeado a Tevez, quien decidió irse a mitad de camino. Ahí retomó el 4-3-3, su formación predilecta, y consiguió la estrella deseada a pesar de cambiar de 11 inicial en todos los partidos. Y ahora, que había conseguido el “equipo de memoria” en las primeras cinco fechas, otro desafío le hace frente a la idea guillermista: las lesiones, especialmente la del generador de juego como Fernando Gago. Pero pese a las bajas, el “Boca protagonista” quiere cerrar el 2017 en lo más alto de esa punta que agarró en el Monumental allá por diciembre del año pasado y nunca más soltó. La idea es encaminar un bicampeonato que no se logra a nivel local desde el Boca de Basile, allá por 2005 y 2006, pero con la salvedad de que ahora sería en torneos largos y no cortos.