Guillermo no quiere comparar a este Boca con el equipo campeón. "Esto recién empieza y sabemos que a medida que avance el torneo, los rivales van a ser cada vez más duros", avisó.
Si hay algo que quiere evitar Guillermo Barros Schelotto, y que lo transmite cada vez que puede, es que se instale la sensación de que Boca ganará la Superliga con relativa facilidad. El final del torneo pasado, en el que aseguró el título con un sprint victorioso, y el arranque del actual campeonato, en el que está líder con puntaje ideal, parecen ser idénticos. De ahí la inevitable comparación. Pero no le hablen de eso al DT. En la conferencia de prensa post triunfo ante Godoy Cruz, se encargó de aclararlo: "No comparo a este equipo con el que fue campeón. Cada equipo tendrá su propia historia. Esto recién empieza. Van tres fechas y quedan 24 todavía. Nosotros pensamos ir partido tras partido. Esta es otra historia. Sabemos que que a medida que avance el torneo, los rivales van a ser cada vez más duros".
El entrenador reconoció que costó abrir el camino para la goleada. "Sabíamos que nos iba a apretar. En el manejo de pelota, lo hicimos muy bien. A través de los minutos fuimos buscando el espacio, el toque y las jugadas de gol, más allá de que Godoy Cruz manejó por momentos la pelota e intentó complicar a través de pelotas largas. No lo vi complicado al inicio, pero sí parejo. El equipo manejó la pelota pero no fuimos muy directos y tratamos de hilvanar más juego, que nos hizo más lentos. En el segundo tiempo fuimos más contundentes, más claros y por eso generamos más situaciones de gol", analizó.
Además, dejó estas frases:
"Me deja tranquilo el funcionamiento. Hoy marcamos mucha diferencia. Debemos mejorar, pero el equipo está bien, estoy recién empieza. Veo que hay un grupo de 30 profesionales que están muy bien. Hoy entró Nández e hizo un gol. Pero lo que más me gusta es el funcionamiento más allá de los nombres".
"La jugada del primer gol no fue preparada. Salió de una jugada preparada en realidad pero no era con el doble cabezazo".
"Más allá de tener 11 jugadores a los que les toca arrancar, para ser campeones tenemos que tener un buen plantel. Con jugadores que entiendan la situación de tener que esperar para jugar. En definitiva, que todos sepan que deben luchar por el puesto. Magallán, por ejemplo, no jugó las primeras 25 fechas del torneo pasado y luego jugó las últimas cinco y hoy es titular".